La Tempestad

Ida (2013) es la más reciente película de Pawel Pawlikowski, uno de los cineastas más reconocidos de Polonia, autor de los filmes Last Resort (2000) y My Summer of Love (2004).

 

Como en My Summer of Love, en la que un par de jóvenes se enfrentan a sus sentimientos, el director retrata a Ida (Agata Trzebuchowska), una joven novicia que, justo antes de ordenarse como monja, cuestiona su identidad: se enfrenta a la posibilidad de vivir de una forma distinta a su actividad religiosa. La protagonista establece una relación con una mujer llamada Wanda, que la hace descubrir su oscuro e inesperado pasado. Al encarar sus miedos ambas encuentran que sus vidas van más allá de su cotidianidad y de los muros mentales que les han sido impuestos.

 

En la historia hay varios trasfondos: el Holocausto, las víctimas colaterales de la Segunda Guerra Mundial, el socialismo polaco y la ambición de aquellos que fingieron ayudar a los judíos y en realidad los despojaron de sus bienes. Pawlikowski muestra cómo el ocaso de una vida es el comienzo de otra, la de Ida. La tristeza de encontrarse en un punto equivocado, y sin retorno, como le ocurre a Wanda, desencadena un acontecimiento que cambia la vida de la joven religiosa, que sale al mundo y encuentra la verdadera historia de su origen y que, a lo largo de un día, en el que conoce el amor sensual y el movimiento de la ciudad, afianza sus verdaderos anhelos.

 

Filmada en un soberbio blanco y negro, es prácticamente imposible imaginar esta cinta con color, cada uno de los planos eleva la película de Pawlikowski, que colaboró con los cinematógrafos Ryszard Lenczewski y Lukasz Zal, a una pieza de gran belleza. La soberbias actuaciones de Agata Kulesza y Agata Trzebuchowska, así como la música de Kristian Eidnes Andersen, son aportes de una de las películas más premiadas del último año. Hace unos meses el filme se impuso como la mejor película europea en los Premios del Cine Europeo.