24/11/2024
Eventos
EL TEATRO DEL MUNDO
El sábado se inauguró en el MUAC Es posible porque es posible, muestra de RAQS Media Collective, agrupación proveniente de Nueva Delhi. Manteniendo como línea conductora un procedimiento que los artistas llaman «contemplación política», la muestra propone mirar sistemas políticos y económicos –particularmente, el capitalismo global–, a través de la existencia humana. El RAQS Media Collective invierte la estrategia en la que se analizan primero los sistemas para después pasar a sus consecuencias. Así, en la muestra el individuo dialoga con el contexto histórico, como se observa en el contraste creado entre una instalación sonora en la que se escucha la lectura del diario de un obrero a un lado de una pieza en LEDs con la hoz comunista. «La noción de momento histórico es central para la práctica del RAQS. Se trata de entender que no se puede vivir la política con el ritmo de los diarios o del Twitter. Se debe tener en cuenta la multitud, la textura de los seres que viven y que por lo tanto participan de lo que podemos plantearnos como contexto histórico», dijo Cuauhtémoc Medina, uno de los curadores de la exposición, en entrevista para La Tempestad. «La práctica del RAQS mantiene muy en cuenta que la colectividad es un estado de materia, más que una relación entre sujetos contractuales, y que la historia se mantiene con una tensión en la que no hay cosa que hagamos sin que tenga resonancias», puntualizó.
¿Cómo puede leerse la acción política de Es posible porque es posible a la luz de la circunstancia mexicana? Para Medina, el discurso de RAQS Media Collective puede adaptarse a los acontecimientos del país. «La circunstancia mexicana tiene la desgracia de ser el teatro del mundo. Además de las responsabilidades inmediatas que tenemos por el hecho de que somos hipotéticamente sujetos políticos, nos hemos vuelto una especie de anagrama y además una alegoría de las catástrofes que implica la tarea del capitalismo global. Somos el sitio donde están chocando las placas tectónicas. Sin que eso nos disculpe y nos permita plantearnos otra responsabilidad que no competa más que a lo inmediato, creo que una exposición como ésta nos advierte que somos una capa de temporalidad específica; que hay una larga tradición de discusiones que tenemos que absorber y que actualmente hay una condición que implica ser verdaderamente cosmopolitas, algo que no es posible llevar a cabo en el simulacro de universalidad que plantea el mercado, y menos en la borrachera ideológica de los artistas que circulan por otras galerías».
La postura ideológica y artística de Es posible porque es posible explora distintas maneras de experimentar un contexto histórico determinado. Las connotaciones de la libertad dentro de un sistema y el deseo como motor de la mercadotecnia son algunas de las categorías ontológicas que el colectivo acciona. La esperanza también se expone como un instrumento político. Al respecto, Medina reflexiona que «la esperanza puede hacer un gran daño a los sistemas cerrados porque, efectivamente, es posible estar en una posición de espera activa; el imaginar un tiempo cerrado es precisamente una de las armas del enemigo, y es una especie de privilegio histórico poder ver hacia la realidad del cambio y la brutalidad de los sistemas sin tener un algo trazado, sin tener un plan. Hay algo muy importante en declarar que hemos perdido la capacidad de saber. Es algo que debemos asumir: el poder estar en desacuerdo ante la idea de que hay una lógica que puede regirnos dentro de la historia».