21/11/2024
Eventos
GUSTAV METZGER
El sábado se inauguró en el Museo Jumex Debemos convertirnos en idealistas o morir, primera muestra del alemán Gustav Metzger en México. Sin ser estrictamente de archivo, la exposición se constituye como una revisión a los lineamientos discursivos de la obra visual y de la actividad política del artista.
Basándose en la dicotomía arte destructivo-arte autocreativo, y pasando por momentos importantes como el Destruction in Art Symposium convocado por el propio Metzger en el que participaron personajes tan disímiles como Yoko Ono y los accionistas vieneses –Debemos convertirnos en idealistas o morir hubiera convivido con la muestra de Herman Nitsch–, la muestra enuncia una tensión: la respuesta ética y activista por parte del arte y los artistas ante tiempos convulsos.
¿Qué implica montar una muestra que no cuenta en su mayor parte con objetos? Daniela Pérez, curadora invitada del Museo Jumex y subdirectora de Programación Artística del Museo Tamayo, responde que la relación de Metzger con el objeto y con la lógica de los museos es parte de su práctica. «Desde hace muchos años, para las obras que sí existen físicamente, decide dar las instrucciones para recrearlas en lugar de mandarlas en un avión caro. En Jumex producimos algunas obras, y él evita contaminar a través de la forma en la que comparte su proyecto artístico. Hay casos donde tiene que haber una excepción, pero esa es la dinámica justo para ser congruente con esas posturas que él ha tomado tanto a nivel personal como a nivel artístico», dijo, en entrevista para La Tempestad.
A su vez, Pérez reflexionó sobre su propia postura ética y artística para trabajar en un proyecto así. ¿Qué implicaciones teóricas conlleva la curaduría de un artista que toma posturas, más allá del trabajo historiográfico? «Los temas que él empezó a enunciar en los cincuenta y sesenta ya eran urgentes en ese momento, pero también fue un visionario. Empezó a hablar de alimentos transgénicos, y era muy temprano para hablar de eso. Hoy en día estamos analizando todos estos temas –contaminación, armas nucleares– porque son vigentes. ¿Por qué vamos a enseñar el trabajo de Gustav Metzger hoy? No sólo porque es historiográficamente relevante sino porque sus temas son los que hoy están adquiriendo más relevancia. Un proyecto como éste se debe tomar con toda la ética del mundo, la única forma de lograr transmitir los principios básicos del trabajo de Metzger», reflexionó la curadora.