21/11/2024
Música
Disco de la semana
Siempre problemática, la relación de las audiencias occidentales con la música africana (¿hasta qué punto seguimos hablando de lo africano, como un todo, también por ignorancia?) se ve retada una y otra vez con cada uno de sus proyectos musicales sobresalientes: las obras de Konono No. 1, Bombino, Mbongwana Star o Simo Lagnawi, por mencionar proyectos recientes, complejizan el panorama. En esa alineación sui géneris podría agregarse a Mikael Seifu, joven productor etíope. Nacido en Adís Abeba, en una de las regiones musicales más ricas de su continente, Seifu vivió un par de años en los Estados Unidos antes de volver a Etiopía a darle forma a su trabajo: en 2014 y 2015 publicó los ep’s Yarada Lij y The Lost Drum Beat, antes de sorprender en 2016 con Zelalem, álbum que lo colocaría definitivamente en el horizonte de música electrónica más importante del año. Hace unos meses debutó en Sónar, el festival catalán, en donde se destacó su «capacidad para absorber la tradición del folklore etíope e incorporarlo a su propio discurso».