17/12/2024
Diseño
Inga Sempé: oda a lo cotidiano
Treinta piezas proyectadas por la diseñadora francesa Inga Sempé (París, 1968), que avalan los primeros quince años de su carrera, podrán verse durante todo el verano en la Villa Noailles de Hyères, en el sur de Francia: Tutti Frutti es el nombre de la muestra monográfica que forma parte del Design Parade Hyères.
Sempé, que estudió en la Escuela Nacional Superior de Creación Industrial de París, incursionó por primera vez en el diseño al trabajar para las marcas Edra y Cappellini. La francesa ha declarado que siempre se ha sentido atraída por las cosas de la vida cotidiana. Por eso sus diseños tienen características simples, versátiles y, alguna que otra vez, inusuales.
“Esta exposición es muy importante para mí porque es como un viaje en 3D por mi sitio web, donde veo por primera vez todos los objetos reunidos. Quise que la muestra fuera alegre y vivaz: no me gusta cuando el diseño es tratado de forma museística o como en un negocio elitista”, dijo Sempé al diario italiano Corriere della Sera.
La muestra, que ocupa el espacio de la piscina y la cancha de squash de la villa, no sólo muestra los muebles, lámparas, tapetes y textiles de Sempé, también reúne testigos del proceso creativo: se muestran bocetos, planos, maquetas y modelos.
La diseñadora contó al sitio francés Télérama la historia de una de sus creaciones, la de los azulejos Tratti: “Amo los patrones de diseño. Massimo Orsini, director de Mutina, me encomendó una colección de azulejos después de ver el trabajo que hice con cerámica japonesa en colaboración con un artesano heredero de esta gran tradición: diseñé líneas que cambian de color conforme avanzan. El resultado se expuso en Milán por iniciativa de Japón Creativo, una organización caritativa que, después del accidente de Fukushima, hizo trabajar a diseñadores de todo el mundo con artesanos japoneses».
La Villa Noailles, un centro de arte polivalente –que lo mismo exhibe arquitectura, diseño, moda y fotografía–, que también funciona como residencia de artistas, fue diseñada en 1923 por Robert Mallet-Stevens y es uno de los primeros ejemplos de la arquitectura moderna en Francia.