24/11/2024
Artes visuales
Hasta la vista, Rius
Eduardo del Río, nombre real de Rius, combinó un agudo sentido crítico con la vocación pedagógica para mostrar en sus cartones una visión mordaz, humorística y sin rodeos de los sucesos políticos y sociales en México durante más de 60 años. Rius, que nació el 20 de junio de 1934, murió el día de hoy a los 83 años en Tepoztlán, Morelos.
“Los caricaturistas también somos periodistas. Nuestra misión es enterarnos de lo que pasa y comentarlo en tal forma que hasta un locutor lo entienda, se ría y pueda sacar alguna conclusión”, escribió Rius en el Número especial de los cocolazos de Los agachados, una de sus historietas, en la que dio cuenta del movimiento estudiantil de 1968.
Las primeras caricaturas de Rius se publicaron en 1955 en Ja-Já, una revista mexicana de humor cuya portada era ocupada por pin ups. A partir de ese momento sus caricaturas ocuparon las páginas de los diarios El Universal, Ovaciones, La Prensa y La Jornada, entre otros, así como de las revistas Proceso, Siempre! y Sucesos o Política. Su historieta Los Supermachos, que empezó a circular en 1965, se ha vuelto referente absoluto del México de la época.
Rius publicó más de 100 libros en los que dio cuenta de su ideología política, algunos de ellos fueron verdaderos éxitos de venta e hitos culturales como Marx para principiantes (1972), La panza es primero (1973), La trukulenta historia del kapitalismo (1976), ABCChe (1978) y Filosofía para principiantes. De Platón hasta hace rato (1985).
En 2014 Grijalbo publicó Mis confusiones. Memorias desmemoriadas, libro con el que Rius celebró sus casi 80 años de vida y 60 de monero. Veinte años antes ya había adelantado parte de su vida con la biografía Rius para principiantes. “En estos últimos veinte años he trabajado menos, he viajado menos y he follado menos, lo cual es completamente normal para el ser humano”, advirtió el caricaturista.
El monero fue el primero en México en usar la caricatura como un instrumento de denuncia y un género informativo con valor propio, capaz de dar cuenta de un suceso y sus implicaciones a través de trazos sencillos cargados de un agudo sentido político.