21/11/2024
Artes visuales
Más allá de la crítica
Óscar Benassini plantea que las artes visuales necesitan un periodismo cultural vigoroso.
Durante los últimos años el mundo del arte contemporáneo mexicano se agrupó en torno a una discusión: ¿existe la crítica en el país? El debate ocupó las revistas impresas y electrónicas, los benditos conversatorios y las sobremesas. El tema estuvo en el aire, quizá demasiado tiempo. Como sucede con los grandes problemas, éste permaneció irresuelto, no se alcanzaron conclusiones. Hoy no queda ni el eco de aquel alboroto. Tampoco encontramos asuntos del mismo calibre, de la misma densidad. Da la impresión de que no hay nada que discutir, ni siquiera a través de memes. El debate público en torno al arte perdió estructura, no encuentra viscosidad. ¿En dónde se replegó la opinión pública? ¿Alrededor de qué bombilla estamos revoloteando? ¿En dónde se está pensando por escrito? ¿En dónde se está dialogando? ¿Qué estamos haciendo público?
El bajón de voltaje es notorio: hace falta periodismo. Específicamente: hace falta periodismo cultural. Semimuertos los suplementos de los diarios, con las dos o tres revistas consistentes en peligro extinción y los escasos blogs en estado comatoso, no es posible dar cuerpo a una idea que anime los debates, el diálogo, la fricción. Antes que el ectoplasma de la crítica, habría que reanimar el cadáver del periodismo cultural. Y de paso: salvar el oficio de editor. Los nuevos modelos de negocio para el periodismo ya fueron imaginados: es posible abrir en México espacios para el periodismo cultural, y por consiguiente para la crítica de arte. No serán ni La Jornada ni Excélsior los medios para estas labores, como tampoco lo serán las revistas de circulación masiva ni los impresos de nicho.
En nuestro país –quizás en el mundo– el periodismo es una de las últimas trincheras para resistir la colonización emprendida por los corruptos. El periodismo cultural podría airear lo enrarecido del mundillo cultural, hacer públicos los temas que conciernen a la comunidad del arte, organizar la información y hacer visibles las opiniones (con mucha más potencia que el timeline de Facebook); en dos palabras: hacer cultura. Debemos abordar las coyunturas, y sin periodismo eso es sencillamente imposible.