Nacido en Buenos Aires en 1975, la llegada de Hernán Hecht a México hace dos décadas enriqueció el panorama del jazz y el pop nacionales. Ha tocado con varios de sus mejores exponentes (forma parte, por ejemplo, del trío de Aarón Flores, con quien grabó Loto en 2014), pero cuenta, igualmente, con un abanico sorprendente de colaboraciones internacionales: Tim Berne, Elliot Sharp, Omar Rodríguez-López, David Fiuczynski, Ikue Mori o Zeena Parkins. Ha participado en más de ochenta grabaciones, las más recientes: RGB (2014), junto al trío mole de Mark Aanderud, y ¿En dónde están las tumbas? (2015), de Pollo Mingus. Forma parte de A Love Electric, la agrupación de Todd Clouser.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
¿Qué es eso?
¿Qué palabra utiliza con más frecuencia?
No.
¿Cuál fue el último libro que le resultó admirable?
El Kybalión.
¿Y película?
I Origins (2014), de Mike Cahill.
¿Qué disciplinas artísticas le interesan además de la suya?
Todas, algunas para ejercer y otras para admirar.
¿Qué música lo conmueve?
La que está hecha desde lo profundo del ser.
¿Qué lo indigna?
El sistema que gobierna al mundo.
¿Qué lo alegra?
La naturaleza.
¿Por cuál ciudad siente debilidad?
Por Lisboa.
Mencione un momento del día que disfrute particularmente.
La hora de tomar jugo por la mañana.
¿Cómo descubrió su vocación?
Por accidente.
¿Se identifica con algún personaje de la ficción?
Creo que no.
Publicado en La Tempestad 106 (abril de 2016)