21/11/2024
Arte
Módulos de construcción
El campo editorial del arte mexicano atraviesa un buen momento; Óscar Benassini hace un balance de este año a propósito de un nuevo libro que revisa la obra de Damián Ortega.
Pequemos de reduccionistas: un libro, al final, es una versión de cierta historia, una versión oficial, en tanto se ha publicado y está impresa. Nuestra historia, lo sabemos, se ha construido con libros. La historia del arte mexicano, al menos del arte contemporáneo, apenas se comienza a escribir. Son muchas las versiones, pero pocos los libros, que no los textos publicados. Cuando digo que son pocos los libros me refiero a que escasean los volúmenes editados desde una perspectiva histórica, con un propósito narrativo y crítico, distintos de los catálogos que publican los museos, que son más bien publicaciones anecdóticas de consulta.
Éste fue un buen año para el campo editorial del arte mexicano. Se publicaron Licenciado Verdad (Ediciones MP / JP Morgan / RM); Abuso mutuo (RM / Cubo Blanco), de Cuauhtémoc Medina; Before the Horizon: textos sobre la obra de Luis Felipe Ortega (Turner / Marso); Textos sobre la obra de Abraham Cruzvillegas (Secretaría de Cultura) y, más recientemente Damián Ortega: Módulos de construcción. Textos críticos (Fondo de Cultura Económica). Estos últimos libros, a partir de las carreras de tres artistas mexicanos destacados, prácticamente surgidos del mismo caldo de cultivo, son importantes no por las nuevas luces que puedan arrojar sobre la obra, sino por la información que aportan los compendios de textos incluidos: es posible presenciar el nacimiento de una forma inédita de pensar el arte y de escribir sobre arte, a la par de una nueva forma de hacer arte.
En el caso de Módulos de construcción, los casi cincuenta textos compilados por Luciano Concheiro no solamente amplían el crisol critico para convivir con la obra de Damián Ortega, también ofrecen una nueva versión, escrita por locales y extranjeros, de los hechos, las bases y el crecimiento del arte conceptual mexicano. En tanto volumen compilatorio, el libro no necesariamente anima la discusión, no enfrenta ni compara versiones; sin embargo, las distintas ideas están reunidas ahí, como en el caso de los otros libros mencionados. Hay que decirlo: además de revisiones hechas en casa, urgen exploraciones críticas que describan los episodios recientes del arte mexicano (sueño guajiro en un país donde la crítica de arte prácticamente terminó por borrarse del mapa este año).
Las 400 páginas de Módulos de construcción deben leerse si se quiere comprender a cabalidad la obra de Damián Ortega, sobre todo sus raíces políticas. Es un mosaico importante.