Su documental más reciente, el sexto de su carrera, La libertad del diablo, ganó a principios de año el premio de Amnistía Internacional para documentales de la Berlinale. La distinción es también un reconocimiento a una obra que, pacientemente, ha construido una narrativa potente: Everardo González debutó en 2003 con La canción del pulque, cinta que recibió el Ariel al Mejor Largometraje Documental. Egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica y miembro del Sistema Nacional de Creadores, en 2014 fundó la distribuidora Artegios, junto a Roberto Garza Angulo y Juan Patricio Riveroll.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Leer, dormir en hamaca, jugar beisbol con mi hijo, salir en bicicleta. Pero lo que más disfruto es no hacer nada.
¿Qué palabra utilizas con más frecuencia?
¡Ay güey!
¿Cuál fue el último libro que te resultó admirable?
Por una canción, cien canciones (2015), de Lao Yiwu.
¿Y película?
Becoming Who I Was (2016), de Jin Jeon.
¿Qué disciplinas artísticas te interesan además de la tuya?
La música, la plástica, la danza, la literatura.
¿Qué música te conmueve?
La que me hace recordar cosas.
¿Qué te indigna?
México y sus políticos.
¿Qué te alegra?
El Nescafé, cuando no hay nada más.
¿Por cuál ciudad sientes debilidad?
Por Camagüey, Cuba.
Menciona un momento del día que disfrutes particularmente.
Cuando me acuesto en la noche antes de dormir.
¿Cómo descubriste tu vocación?
Haciendo.
¿Te identificas con algún personaje de la ficción?
No, con ninguno desgraciadamente.