21/11/2024
Diseño
Diseño como herramienta de protesta
Varios colectivos e instituciones culturales se están ocupando de un fenómeno que concierne al arte y al diseño, coleccionando los materiales que han utilizado los simpatizantes de los movimientos #MeToo y #TimesUp en sus diferentes manifestaciones públicas en Estados Unidos. El Museo de la Ciudad de Nueva York y el Museo Nacional de Historia de Estados Unidos, que se ubica en Washington, por ejemplo, han expresado el valor de los mensajes de estos grupos y su manera de comunicarlos.
El año pasado el Museo Victoria & Albert de Londres añadió a su colección el sombrero rosa con orejas de gato, conocido como pussyhat, que usaron las mujeres en la marcha de enero de 2017 en Washington, que respondió a la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. El accesorio, que se convirtió en un símbolo de las manifestaciones femeninas, fue diseñado por Jayna Zweiman y Krista Suh. El patrón del accesorio pronto se popularizó en todo el mundo: fue publicado en la web con la intención de que cualquiera lo replicara.
“Esto es parte de una larga tradición de las instituciones de documentar cómo los ciudadanos participan en el proceso político y ejercen su primera enmienda al derecho de reunión y libertad de expresión. El Museo de Nacional de Historia recoge los testimonios de los eventos contemporáneos porque muchos de estos materiales son efímeros y si no se recolectan de inmediato se pierden en el registro histórico”, estableció hace unos días la institución cultural en su sitio web.
Por otro lado, estos días el Museo de la Ciudad de Nueva York presenta la muestra Beyond Suffrage. A Century of New York Women in Politics, que exhibe objetos, documentos, prendas de vestir, fotografías y materiales audiovisuales que abarcan más de un siglo y que muestran cómo las mujeres se han politizado en la ciudad estadounidense.