23/11/2024
Arquitectura
La Real Academia de las Artes en manos de Chipperfield
La Real Academia de las Artes culminó el proceso de renovación y ampliación de sus instalaciones en el marco de su 250 aniversario. La intervención, desarrollada por el despacho de arquitectura de David Chipperfield, renueva y dota de nuevos usos a la institución que tiene su sede en Londres, al mismo tiempo que rescata algunos elementos originales del edificio para la conformación de nuevos espacios.
Aunque la magnitud del proyecto implicó la planificación de un plan maestro (que tomó diez años en realizarse), Chipperfield se aproximó con una precisión quirúrgica que resulta más útil que espectacular. El trabajo de restauración permitió que el espacio público para las exhibiciones y la colección permanente creciera en un 70%, además de permitir la conformación de nuevos espacios como la galería Gabrielle Jungels-Winkler (un nuevo espacio dedicado a la recepción de exposiciones temporales), los cuartos del Dorfman Senate y un nuevo auditorio. La intervención más notoria en el inmueble es la creación del puente Weston, un nuevo elemento que conecta por primera vez la casa Burlington con los jardines y que aspira a convertirse en el elemento visual más reconocible de la institución.
Sobre el abordaje de la intervención David Chipperfield comentó que “en cada proyecto museístico el programa, o lo que el museo muestra en verdad, es más importante que lo que el museo es. En el caso de la Real Academia la renovación implicó una serie de intervenciones que, aunque se incluyen dentro de un plan maestro, son sólo intervenciones puntuales que tendrán un fuerte efecto liberador sobre la institución”.
La intervención busca, también, colocar a la institución dentro de la conformación urbana y cultural de Londres, con una nueva ruta que refuerza la conexión del campus con la ciudad que vincula la restauración de los jardines y los espacios públicos que le rodean.
La Real Academia reabrirá sus puertas al público el próximo sábado 19 de mayo.