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Un retrato sobre la crisis

Con su cortometraje ‘Los Desheredados’, que se mostrará como parte de La Ola, Laura Ferrés revisa el impacto de la crisis española. Aquí, una entrevista con la creadora, que dará una clase magistral el día de mañana

Guillermo Núñez Jáuregui | viernes, 8 de junio de 2018

El año pasado Laura Ferrés estrenó una película con la que logró tomar el pulso de una época en la que se impone la precariedad económica y social en España. El filme Los desheredados, que ganó el Discovery Prize de la Semana de la Crítica de Cannes y el Premio Goya como mejor cortometraje, es un retrato de un hombre de 53 años que se enfrenta al cierre definitivo de un negocio familiar. En esta entrevista la creadora, que mañana dará una clase magistral en el Centro Cultural de España, en el marco de la muestra de cine español La Ola, detalla su abordaje fílmico de la crisis de su país.

El cortometraje funciona como un retrato de tu padre a partir de la experiencia de la crisis económica, pero también, parece, a partir de la manera en que respondió, con su personalidad, a momentos espontáneos ocurridos durante el rodaje. ¿Podrías hablarme sobre el balance logrado entre los elementos de ficción –como la recreación de ciertas situaciones verdaderas– y los momentos espontáneos ocurridos durante el rodaje?

A raíz de la crisis, mi padre me avisó con tres meses de antelación que iba a cerrar el negocio familiar. Se trataba de una pequeña empresa de autocares que mi bisabuelo fundó cuarenta años atrás. Sólo tuve ese periodo de tiempo para pensar cómo abordar la historia, reunir al equipo y rodar, puesto que Los Desheredados documenta los días previos al cierre definitivo. Además, tuve que hacer el cortometraje con lo poco que ganaba mientras seguía viviendo con mi madre. De hecho, el material de rodaje se redujo a una cámara y un trípode que se rompió al segundo día. Realmente es un proyecto hecho a contrarreloj, con equipo y medios mínimos, pero sentí que debía colaborar con la historia familiar y perpetuar su memoria. A pesar de los más de diez años de crisis que atraviesa mi país, ni el cine ni los medios españoles han tratado demasiado dicho tema a diferencia de otros países vecinos del sur de Europa, como Portugal y Grecia.

Cuando decidí que lo mejor para abordar la situación era hacer un retrato de mi padre enfrentándose al cierre, me había graduado hacía cuatro años pero no había grabado nada durante ese tiempo y me sentía fuera del circuito. Asimismo, él nunca había estado delante de una cámara. Por todo ello, inicialmente pensé en grabar sola a mi padre para que ambos estuviéramos cómodos. No obstante, como sabía que no podría volver a esos espacios una vez que cerrara, me puse a escribir un guion para tener una orientación que contemplara todo aquello que, a priori, era indispensable para contar su historia. Resultó evidente que necesitaba rodearme de un mínimo de profesionales para conseguir el nivel de detalle que había descrito y acabamos siendo seis personas en el equipo de rodaje sin contar a mi padre. Efectivamente, lo que hicimos fue recrear memorias verdaderas, pero dejar que mi padre desarrollara las acciones y diálogos durante el rodaje. Además, surgieron situaciones que no estaban en el guion una vez en las localizaciones reales y también las registramos. En definitiva, busqué trabajar con elementos reales pero moldearlos a mi antojo para difuminar los límites entre la ficción y el documental y que el cortometraje funcione más allá de ser un retrato de mi padre y sea simplemente el de un hombre que se pueda extrapolar a toda su generación.

Además del retrato a tu padre, la cinta en efecto funciona como el retrato de una generación (y en contraste, de otras) y las herramientas que tuvo a la mano para enfrentarse a la crisis económica. ¿Podrías hablar un poco sobre este segundo retrato generacional?

Mi familia no tiene relación alguna con el ámbito artístico. De hecho, cada miembro ha trabajado en la empresa de autocares de Los Desheredados. A pesar de que no están vinculados al cine, apoyaron mi decisión de estudiar dicha carrera e hicieron un esfuerzo económico para costearme unos estudios caros. Desde que tengo uso de razón, recuerdo a mis padres como unas personas trabajadoras y, por ello, pasando más tiempo en el trabajo que conmigo.

Me gradué en dirección cinematográfica en 2012, uno de los peores años de la crisis en España: fue rescatada con una astronómica cifra que se destinó a salvar los bancos españoles. Las consecuencias de este tipo de medidas: el mayor número de parados de Europa, empresas públicas privatizadas y también la desaparición de la pequeña empresa en favor de los gigantes corporativos incremento del índice de suicidios, fuga de cerebros, destrucción del estado de bienestar y en definitiva una sociedad española que difícilmente se recuperará de la crisis; más bien, se ha ido adaptando a las nuevas deplorables condiciones laborales mientras el coste de la vida no para de subir.

Por desgracia, la historia de mi familia es una de tantas. Mi padre no fue el único que se quedó sin trabajo en mi familia. Desde 2012 hasta la actualidad, también mis tíos, mi madre y su actual pareja. Todos ellos tenían alrededor de cincuenta años. Una edad a la que es muy difícil reinventarse en un momento histórico que los ha expulsado del sistema. Por tanto, tras ver a demasiados miembros de mi familia sin trabajo y teniendo presente lo mucho que me han apoyado, Los Desheredados surge por la necesidad de hablar sobre las consecuencias de la crisis, construir un personaje que se mantenga firme a pesar de toda esa inestabilidad económica y, en definitiva, homenajear tanto a mi familia como a toda una generación golpeada por la crisis. Creo que el cine tiene el poder de transformar a la sociedad. No se trata de hacer una película con un happy end –mi padre estaba cerrando mientras rodábamos y hubiera sido impensable edulcorar el final–, pero en la fortaleza que tiene para afrontar ese cierre está la dignidad a la que nunca debemos renunciar.

Ser reconocido por cualquiera de tus trabajos es un milagro. No obstante, serlo gracias a un proyecto como Los Desheredados, que implica vivir esta experiencia con mi familia, es todavía más especial. Asimismo, es emocionante cómo conseguimos darle la vuelta a una situación negativa y acabar disfrutando de tantas alegrías como tener la oportunidad de viajar a México para presentar mi trabajo. En definitiva, el reconocimiento que Los Desheredados ha cosechado es una recompensa a luego de las dificultades que mi familia ha atravesado durante los últimos años.

Tu experiencia en el circuito de festivales ha sido singular, especialmente a raíz del premio Descubrimiento que recibiste en Cannes. En ese sentido tienes una perspectiva que viene a cuento a propósito del marco de La Ola, que ayuda a visibilizar apuestas cinematográficas que tal vez no tengan la distribución que merecen. ¿Tienes alguna impresión que puedas compartirnos sobre la relación entre la distribución y los circuitos de festivales? ¿Es algo que planeas desarrollar en la cátedra que impartirás como parte de La Ola?

Sin duda el caso de Los Desheredados es singular: ha participado en más de cincuenta festivales y muestras hasta la fecha, fue la única producción española en Cannes 2017 y además ganó el premio a mejor cortometraje en la Semaine de la Critique y después el premio Goya como mejor cortometraje documental, entre otros reconocimientos. También se estrenó en diversas salas de cine en España. Además, fue la primera vez que un cortometraje lo hacía de forma autónoma en mi país, es decir, sin acompañar un largometraje u otros cortometrajes. Los Desheredados es una excepción puesto que el circuito de distribución de cortometrajes suele reducirse a los festivales y no incluye la explotación en salas de cine. Por desgracia, hay bastante desconexión entre el cortometraje y el público. Tampoco ayuda que la propia gente de la industria considere el cortometraje como un género menor que sirve para dar el salto al largo, cuando en realidad es una obra de arte con entidad propia. Por eso, estoy muy contenta de que La Ola me dé la oportunidad de mostrar y hablar sobre mi trabajo. En ese sentido, mi intención es hablar sobre el proceso de creación hasta la distribución. ¡Son todos bienvenidos!

LOS DESHEREDADOS | THE DISINHERITED – TRAILER (Subs: CC) from Laura Ferrés on Vimeo.

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