21/11/2024
Artes visuales
Cumplimos 20 años
Hace dos décadas comenzó a circular ‘La Tempestad’, que entra en una nueva etapa con un diseño gráfico y una arquitectura editorial renovados, orientados a la experiencia de lectura. Aquí, el equipo de redacción habla del proceso de reflexión que desembocó en esta fase
Hace veinte años comenzó a circular el primer número de La Tempestad, que se definía en portada como una revista de “Imágenes, letras, ideas”. Las dos décadas transcurridas desde entonces han testimoniado cambios drásticos en el paisaje mediático, lo que llevó al equipo que edita la publicación a replantearse sus postulados. Durante los últimos doce meses Guillermo García Pérez, Óscar Benassini –editor y coeditor de La Tempestad, respectivamente–, Laura Pardo –directora editorial de Periscopio Media– y Nicolás Cabral –director general– pasaron por un proceso de reflexión sobre lo que una publicación de artes puede y debe ser en el presente, lo que desembocó en el inicio de una nueva etapa, con un diseño gráfico y una arquitectura editorial renovados, orientados a la experiencia de lectura. “Decidimos entregar al lector un objeto que se justifica en sí mismo: los contenidos están pensados para su circulación en papel. Éste se ensucia y se arruga, pero aspira a ser conservado. Una publicación es el registro de un momento de la cultura”, explica Cabral.
El estudio Sociedad Anónima fue el encargado de la dirección de arte. “La historia de la revista nos dio la pauta para mezclar elementos y recursos contemporáneos arriesgados que aluden a su renovación; la intención, por otro lado, no sólo es conservar su lugar como fuente de contenidos sino ubicarla como objeto y referente estético”, explica Rodrigo Tovar, director del despacho. En el equipo encargado de la nueva propuesta participaron los diseñadores Héctor Ramírez y Mauro Bonillo, quienes revisaron la trayectoria de la publicación, iniciada en 1998 con una configuración sencilla, un par de folios engrapados como punto de partida.
Los nuevos formato y logotipo comunican con intensidad los cambios en la propuesta editorial, así como la voluntad de vincularse con los lectores de diversas maneras. García Pérez, editor, abunda: “Hay una ética que buscamos defender: la de cómo hacer un impreso. Se trata de una postura política que no radica ni en la temporalidad ni en la materialidad sino en la confección de los contenidos”. La revista ha ampliado sus rutas de acceso. Ahora hay más crónicas, más entrevistas comentadas, más reportajes, más galerías, sumadas a la base de ensayos característicos de La Tempestad. En suma, un mayor balance entre crítica y creación.
La edición de aniversario, la 135, incluye el “Manifiesto espectral” escrito por la redacción de la revista, y parte, con referencias históricas y humor, del proceso de replanteamiento de La Tempestad. También incluye colaboraciones de Elfriede Jelinek, Tom McCarthy, Carlos Amorales y Juan Cárdenas, entre otros, además de una entrevista con Xavier Le Roy y reflexiones sobre los cuarenta años de la Marcha del Orgullo Gay, la última temporada de The Americans y la exposición de Melquiades Herrera en el MUAC. “También las artes cambian al mundo”: tal seguirá siendo el espíritu de La Tempestad.