Estos diez personajes ayudan a entender el modo en que ha sido representada la diversidad sexual en el cine de la última década. Los hemos seleccionado con la idea de que ese abanico habla también de pluralidad fílmica.
Laurence en Laurence Anyways (2012), de Xavier Dolan
El actor francés Melvil Poupaud interpreta a un maestro de literatura cuya vida da un giro cuando decide confesar a Fred, su novia, que lleva tiempo luchando contra su identidad como mujer transgénero. La chica, que inicialmente responde con violencia, decide apoyar a Laurence en su transición, pero el proceso no será sencillo. El tercer largometraje de Xavier Dolan es notable debido a que, entre otras cosas, complejiza los lazos afectivos de las personas transgénero.
Michel en El extraño del lago (2013), de Alain Guiraudie
Esta película sigue a Franck, un hombre que durante el verano visita diariamente un lago nudista en la campiña francesa donde se llevan a cabo encuentros sexuales entre hombres. Un día Franck conoce a Michel, interpretado por Christoph Paou. De inmediato siente atracción por él. Al poco tiempo el joven se da cuenta de que Michel es el culpable de una serie de asesinatos ocurridos en el lugar, lo que desata en él una compleja batalla entre la supervivencia y el deseo carnal. El filme de Guiraudie, que recuerda las películas de los setenta de Claude Chabrol, filma el ejercicio sexual sin concesiones. Una rareza.
Coral Bonelli en Quebranto (2013), de Roberto Fiesco
Fernando García fue una estrella infantil en la década de los setenta en México. La vida de Pinolito, como se le conoció en aquella época, está ligada a la de su madre, la actriz Lilia Ortega. En su primer largometraje Roberto Fiesco documenta la vida de Fernando, que ahora se llama Coral Bonelli, y su mamá. Su relación, que oscila entre el humor y el drama, es el núcleo de una historia singular que transcurre en Garibaldi, en el centro de la Ciudad de México. El trabajo de Fiesco, que desafía a una sociedad machista y conservadora, destaca por la naturalidad con la que captó a sus protagonistas.
Divine en I Am Divine (2013), de Jeffrey Schwarz
Este documental es un recuento de la vida y la carrera profesional de Harris Glenn Milstead, drag queen conocida como Divine. La cinta revisa el ascenso de la actriz y cantante a la fama: su participación en películas de John Waters –la más recordada es Pink Flamingos (1972), un clásico del cine queer–, que la considera su musa, el desarrollo de su exitosa carrera musical y, también, sus severos problemas de salud y sobrepeso. Divine es un icono en la escena drag internacional.
Evelyn y Cynthia en The Duke of Burgundy (2014), de Peter Strickland
Peter Strickland posee una mirada particular. Esto se constata en esta película que, en un tono perverso, muestra la interacción entre Evelyn (Chiara D’Anna) y Cynthia (Sidse Babbet Knudsen). Cuando Evelyn, la más joven de las dos, hace algo malo Cynthia la castiga. Ambas actúan situaciones determinadas, intercambiando roles, lo que desata una compleja red de relaciones de poder y castigo que, aunados al deseo sexual, dibuja las costuras que conforman su relación.
Alexandra y Sin-Dee Rella en Tangerine (2015), de Sean Baker
Grabada en tres iPhones 5S, Tangerine (2015) sigue la historia de Sin-Dee Rella (Kitana Kiki Rodriguez) y Alexandra (Mya Taylor), dos trabajadoras sexuales trans en la ciudad de Los Ángeles. Alexandra se prepara para una presentación en un bar a la par que Sin-Dee descubre que su novio (y proxeneta) la engaña con una mujer cisgénero, lo que desata una serie de conflictos que reflejan la aún difícil realidad a la que se enfrenta cotidianamente la población trans. Tangerine es probablemente la mejor película con personajes de la diversidad de los últimos años. Su tratamiento de los personajes, que no explota su disidencia, es notable.
Carol Aird y Therese en Carol (2015), de Todd Haynes
Todd Haynes tiene amplia experiencia en este tipo de películas. En Carol cuenta la historia de Carol Aird (Cate Blanchett), una mujer en proceso de divorcio que en la década de los cincuenta se enamora de Therese (Rooney Mara), una joven aspirante a fotógrafa que trabaja como vendedora en una tienda departamental. Ambas desarrollan una relación que se complica a medida que avanza el proceso de divorcio de Carol. Este filme, considerado por el British Film Institute como el mejor con personajes de la diversidad, es el reverso del cine previo de Haynes, donde la condena social se impone.
Chiron en Moonlight (2016), de Barry Jenkins
Este aclamado filme cuenta tres momentos distintos de la vida de Chiron, un niño afroamericano que vive en Liberty City, Miami. Chiron (interpretado en su etapa adulta por Ashton Sanders) lucha contra una madre adicta al crack, un violento ambiente escolar, la masculinidad tóxica de su barrio y una sociedad que le invisibiliza. Barry Jenkins se encargó de mostrar en clave de ficción las problemáticas que un hombre gay negro enfrenta en el tejido social estadounidense.
Elio en Llámame por tu nombre (2017), de Luca Guadagnino
Elio (Timothée Chalamet) es un joven de diecisiete años que en la década de los ochenta habita con sus padres una esplendorosa villa en un pueblo al norte de Italia. Un día su padre –un profesor de arqueología– recibe a Oliver (Armie Hammer), un estudiante de posgrado que vivirá con ellos durante el verano. Elio y Oliver desarrollan una intensa relación emocional y sexual que pone de manifiesto el ambiente intelectual y progresista en el que se desenvuelven. Llámame por tu nombre, cuyo guion lo escribió James Ivory, es una de las películas más exitosas de los últimos años en mostrar el amor entre dos hombres.
Marina en Una mujer fantástica (2017), de Sebastián Lelio
Daniela Vega, primer mujer transgénero en presentar un premio Oscar, interpreta a Marina, una mujer transexual que vive con Orlando, su novio, que es veinte años mayor que ella, en Santiago. Después de la súbita muerte de éste Marina debe luchar contra los prejuicios y los malos tratos efectuados por parte del sistema legal y de salud de la ciudad. La mujer, también, se enfrenta a la constante discriminación por parte de la familia de Orlando al mismo tiempo que lidia con el dolor de la pérdida. Aunque el filme fue recibido con reservas por parte de la crítica, el trabajo de Vega es destacable.
