23/11/2024
Diseño
40 años, 40 voces
Los diseñadores Manuel Huesca Toledo y Ray Velasco Jacobo, fundadores de la marca Jacobo Toledo, continúan esta serie de perfiles, concebida como un mosaico que aspira a expresar la diversidad sexual-creativa mexicana, a cuatro décadas de la primera Marcha del Orgullo LGBT +
A cuatro décadas de la primera Marcha del Orgullo LGBT +, presentamos esta reunión de testimonios, realizada en colaboración con Anal Magazine. Esta serie, que inició en La Tempestad 135 (junio de 2018), ofrece un mosaico que aspira a expresar la diversidad sexual-creativa mexicana. El conjunto de textos, que consta de cuarenta voces, agrupa no sólo a artistas y diseñadores, sino también gestores culturales, curadores, editores y personas del mundo de las ideas. La serie continúa con Los diseñadores Manuel Huesca Toledo y Ray Velasco Jacobo, fundadores de la marca de joyería Jacobo Toledo.
¿Cómo empezaron a crear?
Manuel: Nos conocimos en la universidad, estudiando diseño industrial. En realidad nos conocimos en un grupo de baile, luego decidimos empezar a trabajar juntos. Los dos teníamos cierta inquietud de hacer algo cercano a la moda. Empezamos a hacer joyería como un juego. Hicimos nuestra primera colección con piezas sobrantes de un proyecto de Ray. Fue así que decidimos hacer una marca entre los dos.
Ray: Cada proyecto tiene un inicio totalmente distinto. Como dupla creativa siempre nos sentamos a platicar los alcances, lo que estamos buscando como marca y de forma personal porque vinculamos nuestras creencias en las piezas que hacemos. Jacobo Toledo es una marca de joyería que definimos como andrógina, está dirigida a personas sin diferenciar género ni sexo. Solo importa que te guste la pieza, que te sientas cómodo usándola.
¿Consideran que su sexualidad contribuye a una sensibilidad especial y que eso se exprese en su diseño?
Manuel: En mi caso sí. Ray y yo tenemos intereses muy similares, pero cada quien lo imprime de forma distinta. Para mí es importante cuestionar de identidad de género y la sexualidad. No es que me interese solo a partir de mi preferencia sexual, sino a nivel general. La homofobia, por ejemplo, me parece un tema importante porque la he vivido. Deseo expresar una sexualidad abierta con mi trabajo como diseñador.
Ray: No creo que mi sexualidad me dé esa sensibilidad. Siento que tiene que ver más con las vivencias y las experiencias que he tenido a lo largo de mi vida lo que me ha dado muchas herramientas y un contexto diferente al resto de las personas. Por ejemplo, voy a una tienda y me gusta cierto collar o cierto anillo, le pregunto a la vendedora el precio y en lugar de decirme cuánto cuesta me dice que es para mujer. A partir de eso Jacobo Toledo hace joyería para quien sea. Eso nos da chance de atrevernos a usar otro tipo de cosas. No sé si sea rebeldía el acto de imprimir nuestra esencia, pero nos aprovechamos de la libertad de vestir como queremos.
¿Consideran que el arte y el diseño tienen relación con los movimientos sociales?
Manuel: Creo que están relacionados desde lo más profundo. Es ilógico, irreal, crear diseño sin tener en cuenta a la gente. Los movimientos sociales nos hacen tomar en cuenta a la gente. La vida refleja al arte, o al revés.
Ray: También creo que están relacionados de una forma muy estrecha. Tengo un ejemplo muy claro. Hace poco un chica vino a pedirnos un anillo de compromiso para su novio, ella le iba a proponer matrimonio a él. No es convencional toparse con este tipo de proyectos Platicando con ella, le pregunté cómo sería la dinámica. Lo tradicional es que el chico le dé el anillo a la chica, un solo anillo con una piedra, que entre más grande sea es mejor. En este caso era al revés: ella le daba a él, pero también ella quería un anillo. Entonces ya no es uno, son dos piezas. ¿Cómo funciona esta dinámica? Todo el proceso se transforma.
Manuel: Al final esto es consecuencia de un trabajo previo que nosotros ya hemos ido haciendo. Llegan este tipo de proyectos a nosotros porque ya tenemos cierto ADN en la marca que permite a la gente acercarse con este tipo de ideas. No es la primera vez que hacemos anillos de compromiso no convencionales, los hemos hecho para parejas de hombres, parejas de mujeres, etc. Se trata de estar abiertos a hacer proyectos diferentes.
¿Tienen una relación con la comunidad LGBT mexicana?
Manuel: Sí, hemos colaborado en varios proyectos con activistas, con Soy Homosensual, por ejemplo.
¿Cuál es el futuro del diseño?
Manuel: Vemos un cambio muy positivo hoy en día. Cuando nosotros estábamos en la universidad apenas estaba empezando el Abierto Mexicano de Diseño. No había tanto reconocimiento. Cuando estudiaba a lo que más se podía aspirar era a conformar un despacho o diseñar PoP. Ha habido un crecimiento enorme. Las plataformas que se han desarrollado cada vez son más grandes. Desde hace un par de años participamos en la Lonja Mercantil, donde se pueden conocer muchos proyectos. Con el nombramiento de México como la capital mundial del diseño se constata un momento crucial. Ya se entiende mucho más el potencial de la disciplina y su alcance. Creo que va a seguir así.
Ray: Sí, ha existido un crecimiento tangible en los últimos cinco años. Cuando yo estudiaba la mayoría se quería ir de México. Quedarse aquí significaba trabajar con el diseñador de moda en turno o en alguna agencia de publicidad. Desde que estábamos en la escuela metimos a Jacobo Toledo como proyecto en una incubadora de negocios que tenía el Tec de Monterrey; un par de generaciones después, a todos los alumnos los obligaron a hacer lo mismo. Ha habido un avance tanto en instituciones educativas como privadas, ahora vemos una sinergia de grandes empresas con diseñadores locales y estudios pequeños. El diseño mexicano aún es caro, pero ya hay cadenas que tienen un corner dedicado a él. Eso habla de que la industria está más consolidada. Nosotros empezamos con seis mil pesos, y llevamos ya seis años trabajando. El dinero ya no es el problema, hay más opciones que ir al banco, que es la última opción.
¿Cómo ven el futuro de la comunidad LGBT?
Manuel: Quiero ser optimista, ya que hemos tenido muchos avances. También es parte de la burbuja en la que vivimos, la Ciudad de México no es todo el país. Quiero creer va a seguir avanzando en el tema de los derechos, pero también veo a los movimientos que buscan un contraataque. Es importante que no bajemos la guardia, no estamos en el punto en que podemos descansar y decir todo que está bien. Es importante no dar paso atrás en lo que se ha conseguido y seguir luchando.
Ray: A mi me conmovió mucho la exposición LGBT en el Museo de Memoria y Tolerancia, más que por ella misma, por la reacción del público. Mandaban a las escuelas y veías a niños con sus mamás. Salí conmovido de ver a tanta gente con ganas de aprender y con ganas de entender qué es cada cosa, qué significa ser transexual, transgénero, la identidad sexual. Creo que una meta a corto plazo es mantenerse, no bajar la guardia. A lo mejor no subiremos mucho, pero es necesario que no se pierdan los derechos que ya hemos ganado.
¿Algunas recomendaciones para la juventud?
Manuel: Mi película favorita es A single man (2009), de Tom Ford. Es visualmente hermosa. De libros hace poco leí Queer (1985), de William S. Burroughs. Recomiendo ambas obras. En música estoy cautivado por los talentos jóvenes, que además hablan fuerte de ellos mismos, de su identidad y estilo. Por ejemplo Years & Years y Arca.
Ray: De lugares recomiendo el Centro Histórico de la Ciudad de México. Hay muchísimo movimiento todo el día ahí, me gusta ver cómo puede convivir gente tan diferente en un solo lugar.