23/11/2024
Artes visuales
De la diversión a la crisis
‘Sunday’, la muestra de Carsten Höller en el Museo Tamayo, simula un parque de diversiones, sí, pero el artista desborda el límite del entretenimiento; aquí, una revisión de la propuesta del creador de origen belga
Concebida específicamente para Sunday, Decision Tubes (2019) es una posible entrada a la muestra de Carsten Höller en el Museo Tamayo; se trata de una pieza –hecha con red y una estructura metálica– que desafía la paciencia de quien la atraviesa; en un primer momento la obra pendiente, que tiene múltiples vericuetos, es un divertimento, pero al estar en su interior se convierte un desafío físico permanecer en ella ya que hay que usar manos y pies para transitar.
Todo en Höller está sometido a la percepción. Así lo explica Andrea Paasch, curadora de Sunday (que cuenta, entre otras piezas, con un panel con luces estroboscópicas y sustancias que se pueden oler) y subdirectora de programación del Tamayo: “La gente piensa la muestra es un parque de diversiones; sí es eso, pero el artista desborda el límite del entretenimiento y lleva a los visitantes al extremo: hace que hagan el ridículo, que sientan angustia e incomodidad, que digan ya no quiero estar aquí. De forma voluntaria, el público se presta para experimentar sensaciones”.
“Nuestro trabajo consistió en el desarrollo del concepto inicial, el diseño y la coordinación de la ejecución de Decision Tubes”, explica el arquitecto mexicano Eric Martín, del estudio Delvendahl Martin (con base en Londres); en 2014 la firma se involucró en el diseño de Six Sliding Doors, pieza que Höller presentó en la Bienal de Gwangju (y que es otra posible puerta de entrada al universo de Höller). «Existe una relación casi simbiótica entre Decision Tubes y la arquitectura del Tamayo, en donde no sólo se interviene el edificio existente sino que se altera la manera en que los visitantes perciben y se mueven a través de él. La gente tiene la oportunidad de acceder a lugares que normalmente no están al alcance (por ejemplo la azotea), y de esta manera vivir una experiencia totalmente nueva. En cuanto a la presencia física y la materialidad, la idea fue generar un contraste entre la robustez del edificio de Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky, hecho de concreto, y la pieza; también era muy importante que tuviera cierta transparencia para filtrar las vistas y la luz natural, manteniendo así la esencia del patio, que es uno de los espacios principales del recinto”.
Conocido por piezas que representan hongos (una de ellas situada encima de la fachada del Tamayo, proponiendo una inmersión simbólica) y toboganes, Höller es un artista interesado en la experimentación y en provocar experiencias; como si el público fuera una muestra de laboratorio, el creador belga pone al alcance de los visitantes experiencias; ahí están, por ejemplo, una pila de píldoras dispersas en el piso, que se pueden tomar, aunque no se sepa qué provoquen o dos camas que se desplazan por una zona del museo y que pueden ser ocupadas por el público, al que se le proponerle lavarse los dientes con una sustancia que lo predispone al sueño, como preparación para pasar la noche en el museo.
Sunday, la primera muestra monográfica de Carsten Höller en México, estará vigente hasta el 30 de junio.