21/11/2024
Artes visuales
Una red para experimentar
Horacio Warpola, Emmanuel Vizcaya y Manuel Guerrero han sido influenciados por la interacción visual e inmediata de Instagram, plataforma que han tomado para desarrollar proyectos artísticos
La web es una telaraña que tejemos cada vez que publicamos en redes sociales, buscamos información o utilizamos alguna plataforma. ¿Cuáles son los alcances del fenómeno digital? La desmaterialización del ámbito editorial (planteado, por ejemplo, en la película Doble vida, de Olivier Assayas), el debate por los derechos de autor, la seguridad de los datos personales y los algoritmos son algunas de sus derivas más polémicas.
La creación artística también se ha adaptado a nuevos soportes. Algunos ejemplos: el uso de realidad aumentada en libros de la editorial independiente La hoja doblada o de realidad virtual en piezas como Carne y arena, de Alejandro González Iñárritu. La exposición Björk Digital. Música y Realidad Virtual o la obra Raíz 2.0, de Diego Álvarez Robledo, en la que el público puede elegir a través de una app qué escena ver, son otras propuestas interesantes.
La creación desde las redes sociales se viene explorando desde hace tiempo. Instagram, una de las plataformas más populares y en la que prevalece la imagen, es la red en la que están experimentando tres artistas mexicanos: Horacio Warpola, Emmanuel Vizcaya y Manuel Guerrero. Se trata de artistas jóvenes, menores de 37 años, cuyo trabajo no solo aprovecha las ventajas de Instagram, sino que también está influenciado por la interacción visual, inmediata y atractiva de esta red social.
Para crear Carcass (2019), un poemario de 27 “páginas”, el poeta Horacio Warpola (1982) utilizó las historias. “Es posible esconder poemas ahí. La idea inicial era dejar cada publicación solo 24 horas y que desapareciera como cualquier otra”, comenta Warpola. Sin embargo, Obelisco Records decidió fijar los posts en su cuenta; en un mes el proyecto alcanzó 3 mil 456 vistas.
https://www.instagram.com/p/B0ER_YtDwGm/
“La literatura electrónica crece al aprovechar las posibilidades que ya existen en la plataforma. La poesía puede salir del libro, puede ser controlada desde cualquier plataforma y es, a la vez, una cápsula que nadie puede romper. El poema en prosa, la apropiación, el mashup, el remix o la datafilia, son todas posibilidades para hacer poesía en un mundo saturado de lenguajes, palabras, códigos y signos”, añade el poeta.
Emmanuel Vizcaya (1989) también experimenta con la poesía. Poco a poco ha publicado su libro Los Zentros (2019) en su perfil. El autor juega con el espacio de la interfaz y aprovecha las herramientas que tiene la red. “Esto permite cosas inéditas: saber qué poemas tienen más vistas, cuántos likes, cuáles se archivan, conocer las visitas semanales al perfil; cualidades que el libro impreso no permite porque nunca se sabe dónde terminan las publicaciones impresas y si en verdad están generando el impacto deseado”, dice Vizcaya.
El caso de Manuel Guerrero (1994) es diferente porque su trabajo se encuentra más en la línea del diseño conceptual. Desde febrero de 2019 el artista visual se ha dedicado a publicar imágenes que destacan una idea apoyada en el juego visual y de palabras. “Por más sencillo que parezca una línea puede modificar todo el sentido de una frase, aunque gramaticalmente sea legible el mensaje”, señala Guerrero, que estudió en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.