21/11/2024
Arquitectura
Dos joyas modernas esperan su rescate
La iniciativa ‘Icons at Risk’ busca proteger casas emblemáticas de la modernidad en todo el mundo, entre ellas dos casos latinoamericanos
Algunas de las casas más emblemáticas de la modernidad están desapareciendo, sin marco legal que las ampare. Importantes proyectos residenciales de la segunda mitad del siglo XX, que ayudaron a redefinir la arquitectura de nuestro tiempo, aún no son reconocidos como patrimonio. Se encuentran en riesgo de ser demolidos, remodelados o abandonados a su suerte.
Lanzada por la fundación internacional Iconic Houses, la iniciativa Icons at Risk tiene como objetivo proteger ejemplos significativos de arquitectura moderna residencial. Hasta la fecha la iniciativa ha identificado veintinueve edificios. Seis ya han sido demolidos y, de los diecisiete que estaban en peligro de desaparecer, seis ya fueron rescatados. Este esfuerzo pretende educar al público, pero también a los propietarios, sobre la relevancia patrimonial de las casas, para así tomar las medidas de protección necesarias en cada uno de los casos.
En la página oficial se proporciona la historia de las viviendas, imágenes y videos, así como noticias recientes sobre el estado de las obras y libros de consulta. Si existe una campaña para preservar la propiedad descrita, el sitio facilita un enlace para que una petición o acción de crowdfunding pueda ser apoyada directamente. Además de las casas amenazadas, Iconic Houses muestra las que han sido demolidas –con la intención de evidenciar un daño irreparable– y las rescatadas gracias al apoyo de distintas fundaciones.
En América Latina hay dos casas en riesgo, y una de ellas se encuentra en México. Las dos, casualmente, fueron diseñadas para compositores.
Casa-estudio de Conlon Nancarrow, de Juan O’Gorman
Se trata del primer ejercicio de arquitectura orgánica de Juan O’Gorman (1905-1982), que diseñó la mayor parte de la residencia del músico estadounidense Conlon Nancarrow, terminada en la Ciudad de México en 1940. “La casa-estudio Nancarrow muestra un diseño arquitectónico lineal, discreto, funcional y perfectamente integrado con el paisaje”, explica Adriana Sandoval, arquitecta y profesora mexicana, especialista en las obras del arquitecto.
Reconocido como uno de los nombres clave de la escena artística mexicana del siglo XX, O’Gorman revolucionó la arquitectura latinoamericana con la construcción de una de las primeras casas funcionalistas en 1929 –hoy restaurada e integrada al Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. Entre sus trabajos más importantes, que aún pueden ser visitados, se encuentran las mencionadas viviendas de Kahlo y Rivera en San Ángel y la Biblioteca Central de la UNAM –declarada Patrimonio de la Humanidad en 2007–, donde realizó a gran escala lo que había ensayado antes en la casa que nos ocupa: el mural de piedras de colores.
Actualmente la familia de Nancarrow trata de encontrar un nuevo propietario, público o privado, dedicado a facilitar la preservación del edificio. Aunque se encuentra en un excelente estado de conservación y ha sido mínimamente modificado, la intención es que sea usado como centro de investigación y documentación o como foro para conciertos, exposiciones y conferencias. Así, se pretende evitar los errores del pasado, como la destrucción de la propia casa de O’Gorman en la avenida San Jerónimo.
Casa sobre el Arroyo, de Amancio Williams
La Casa sobre el Arroyo, también conocida como Casa del Puente, es la única vivienda construida por Amancio Williams (1913-1989), singular representante del movimiento moderno argentino –como reconoció Le Corbusier, que le encomendó la obra de la Casa Curutchet en La Plata. El edificio, construido entre 1943 y 1945, fue residencia del compositor Alberto Williams, padre del arquitecto. Consiste una estructura estudiada mundialmente: un prisma posado sobre un puente, que sortea el Arroyo de las Chacras en Mar del Plata y une dos terrenos.
Williams fue un investigador y teórico que estudió las posibilidades técnicas de la arquitectura, planteando soluciones tecnológicas de avanzada. En 1942 realizó, junto a su esposa Delfina Gálvez Bunge y Jorge Vivanco, el proyecto de Viviendas en el Espacio, que planteó un conjunto de departamentos en block para la ciudad de Buenos Aires. Otros de sus diseños fueron el anteproyecto del aeropuerto capitalino en 1945, los estudios de la bóveda cáscara (de cinco centímetros de espesor) en 1951 y 1952, la fábrica Igam de Córdoba en 1962, el pabellón de exposición de Palermo en 1966 y la embajada de Alemania en 1968.
A pesar de ser declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1977 y de tratarse de una de las creaciones más notorias del período moderno, el interior de Casa sobre el Arroyo fue gravemente dañado debido a un incendio en 2004, que destruyó más de la mitad de la carpintería. Hoy la casa se encuentra en malas condiciones, en espera de ser restaurada.