21/11/2024
Literatura
Jon Bilbao: emociones del cielo
Impedimenta publicó este año la novela corta ‘Los extraños’, del escritor español Jon Bilbao, con quien conversamos sobre este libro
Impedimenta publicó este año la novela corta Los extraños, donde el escritor asturiano Jon Bilbao (1972) explora una situación de pareja, cuya vida rutinaria se ve alterada por acontecimientos extraños, con recursos de la ciencia ficción. Además de su obra narrativa, Bilbao ha traducido del inglés textos de Bram Stoker, Iris Murdoch, William Shakespeare o Arthur Conan Doyle. En esta entrevista, realizada por teléfono, habla no sólo de su trabajo más reciente sino de libros anteriores como las novelas El hermano de las moscas (2008) y Basilisco (2020), las colecciones de relatos Como una historia de terror (2008), Bajo el influjo del cometa (2010) y Física familiar (2014) o el cómic La auditora (2019).
Después de su paso por la desaparecida editorial Salto de Página ha encontrado un espacio para su obra en Impedimenta. ¿Sigue siendo más difícil publicar un libro de cuentos que una novela?
Sí, es un hecho constatado, sobre todo cuando estás empezando a escribir. Es habitual que cuando se envía un libro de cuentos a la editorial prefieran, aunque les guste, textos de largo recorrido. Cuando ya eres un escritor de cierto éxito, ya eres conocido, esa dificultad se reduce.
En Los extraños, su última novela, leemos: “Si quisiera decirle algo cara a cara, tendría que cruzar el amplio cuarto, recorrer ocho metros de pasillo, bajar quince escalones, girar a la izquierda en el recibidor de la planta baja y llamar a la puerta. […] Usa el chat para comunicarse con Jon”. La pareja comparte la casa, pero hay un distanciamiento físico, casi laberíntico. ¿Es la incomunicación el tema central de este libro?
No realmente. No es que sea una pareja en crisis, simplemente están aburridos. Sí, es cierto que esa situación en la que se encuentran es un terreno abonado para la crisis. Pasan su primer invierno solos, están viviendo en un lugar donde no les gusta estar, no tienen vida social. Están encerrados por su trabajo. Los acontecimientos sucedidos a su alrededor les unen más. La novela trata de la necesidad de las emociones dentro de la pareja, de su búsqueda.
En su obra lo inquietante, lo amenazador, surge de lo cotidiano. En la novela dos sucesos rompen la tranquilidad de Jon y Katharina: la aparición de unas extrañas luces en el cielo nocturno de Ribadesella y, al día siguiente, la llegada de unos desconocidos –en su primera novela, El hermano de las moscas, también hay una visita inesperada que actúa como detonante. ¿Qué papel juegan los elementos de ciencia ficción en esta novela?
Ambos acontecimientos guardan una relación a nivel simbólico, más que real. Al introducir el elemento de ciencia ficción se crea ese clima de extrañeza. La ciencia ficción sirve, en la novela, para jugar con las expectativas, como elemento de referencia. Lo extraño, en este caso, nace de lo cotidiano, de unas visitas inoportunas. Es el elemento de comparación. No hacen falta elementos fantásticos para la extrañeza. En nuestras propias vidas, en nuestras casas pueden surgir elementos extraordinarios.
Jon y Katharina son personajes recurrentes en su obra. Aparecen también en su libro anterior, Basilisco. El escritor Vincent Colonna habla de autoficción en el sentido de “ficcionalización de la experiencia vivida”. ¿Podemos hablar de autoficción en Los extraños? ¿Los elementos autobiográficos tienen la entidad suficiente para que así sea?
No, no me ha pasado nada de lo que le ha pasado al Jon de Los extraños, ni al de los libros anteriores. Desde que empecé a escribir tomé a Jon como personaje y le he ido prestando rasgos personales, puede ser un alter ego, pero mis vivencias personales no coinciden con las del personaje. No se trata de una obra autobiográfica. En mi caso queda claro ese distanciamiento. Mi intención es tomar esos aspectos para construir ficciones.
Astiberri publicó su cómic La auditora, en colaboración con el ilustrador Javier Peinado. Hay reminiscencias de las películas Blade Runner o 2001: Odisea del espacio. Al escribir ciencia ficción ¿le ha influido más el cine o la literatura? Háblenos un poco de cómo surgió esta colaboración y cuál es el proceso de elaboración del guion del cómic, en su caso.
No hay una influencia más clara del cine que de la literatura. En mi obra hay una influencia de todo lo que leo, del cine… En cuanto al cómic La auditora, en un principio fue un proyecto cinematográfico que no llegó a término. Me sentí contrariado porque era un proyecto en el que había puesto una gran ilusión. Consideré que el trabajo realizado podría aprovecharse para hacer algo. En un principio pensé en escribir una novela, pero rechacé esta idea por ser un guion muy audiovisual. Entonces me decidí por el cómic. Siempre he sido muy aficionado a su lectura. Me puse en contacto con la editorial Astiberri y les gustó la idea. Contacté con el dibujante Javier Peinado y estuvo de acuerdo en participar en el proyecto. Y finalmente se publicó.
Como una historia de terror, Bajo el influjo del cometa y Física familiar son libros de cuentos aparecidos en Salto de Página. En el supuesto de que se reeditaran, ¿la revisión de estas obras es para usted un paso necesario?
Nunca me he visto en esa situación. No he vuelto a publicar libros que escribí hace años. Probablemente los revisaría, pero no a fondo. Sí haría una corrección ortotipográfica, por ejemplo, si fuera necesaria, pero no realizaría una reescritura. Después de tantos años yo no soy el mismo.
En su libro de relatos Tiempo curvo en Krems, Claudio Magris dice que traducir es otra escritura, “una búsqueda de la verdad que descubre una un poco diferente, necesariamente falseada”. ¿Cómo influye en sus traducciones el hecho de que usted sea escritor? O al contrario, ¿su literatura sería otra si no tuviera el bagaje como traductor?
Quizás el hecho de tener una relación más íntima con el lenguaje pueda ayudar. Tengo más recursos para reconocer la pátina literaria. Esto puede hacerlo también un traductor con experiencia, aunque no sea escritor. La traducción te ayuda a conocer mejor la obra, igual te puede influir un libro en el que puedes pormenorizar sus detalles y analizarlo. Profundizas con su trato. De todas formas procuro mantener lo más separado posible mi trabajo como traductor y como escritor.
Tras la escritura de Los extraños, a la que ha llamado una pieza de cámara, ¿piensa regresar al cuento? ¿Cuál es su próximo proyecto?
Ahora mismo estoy trabajando en un libro en la línea de Basilisco. Son relatos o capítulos autoconclusos pero interrelacionados. Va a comenzar como una colección de relatos y terminará siendo una novela.