23/11/2024
Arquitectura
Arquitectura brutalista mexicana
Con cierta regularidad, los usuarios de redes sociales con intereses en la arquitectura y el diseño se topan con publicaciones referidas al llamado brutalismo. Vive una especie de auge. Surgido en el Reino Unido de la posguerra, este estilo arquitectónico se caracterizó por volúmenes masivos y geometrías estrictas, con un uso desnudo de los materiales, principalmente concreto. Especie de art brut edilicio, su presencia declinó en la década de los ochenta, dejando una marca indeleble en ciudades de los cinco continentes, principalmente Europa y América.
La revaloración mundial de los edificios brutalistas llega ahora a México con la exposición Brutalismo arquitectónico en México, que presenta, a través de fotografías, maquetas y planos, 65 proyectos de los años sesenta a la actualidad. Curada por Axel Arañó, la muestra podrá visitarse del 13 de diciembre de 2023 al 7 de abril de 2024 en el Museo de Arte Moderno (MAM) de la Ciudad de México. Que la exposición ya esté siendo discutida en algunos círculos habla de que su abordaje abre espacios a la reflexión.
Lo cierto es que el brutalismo arraigó en México a partir de la década del setenta, y esta muestra permite acercarse a una variedad de edificios que, en muchos casos, el aficionado a la arquitectura no habría asociado a una tendencia vinculada a la economía de medios y la reacción al Estilo Internacional en el que derivó el funcionalismo. Resulta de interés la forma en que Arañó encuentra en edificios contemporáneos una vocación brutalista, acaso nacida de la reevaluación de ciertos proyectos en años recientes.
Edificios públicos y viviendas multifamiliares en Ciudad de México, Estado de México, Guadalajara, Veracruz y Nuevo León se suceden en la Sala 1 del MAM y son puestos a dialogar con objetos artísticos (pinturas, esculturas, secuencias de cine y video) con los que se relacionan formal y matéricamente. Brutalismo arquitectónico en México está organizada a partir de cuatro núcleos temáticos –retícula, prismas escultóricos, vivienda colectiva y espacio ceremonial– donde pueden apreciarse trabajos que van de Abraham Zabludovsky y Agustín Hernández a Manuel Rocha y Productora, pasando por diseños de Teodoro González de León, Augusto H. Álvarez, Fernando González Gortázar, Alejandro Zohn o Tatiana Bilbao.