21/11/2024
Diseño
Gallo Azul x Esrawe Studio
En este siglo, tras los años en que el interiorismo se orientó al uso de vidrio, metal o plástico, la madera ha vuelto a ser un material protagónico. Suele relacionársela con la calidez, pero lo cierto es que transmite, además, una idea del tiempo, de algo que surge lentamente para, una vez usado, permanecer. El roble parece fungir ese rol en las superficies y el mobiliario del nuevo establecimiento de Gallo Azul, en la colonia Polanco de la Ciudad de México, diseñado por Esrawe Studio.
La marca de ropa sartorial regiomontana cuenta ahora con un espacio de 150 metros cuadrados que emula los principios de su práctica: el corte preciso, el trazado de patrones y la construcción meticulosa. En suma, lo que en sastrería se denomina “la línea”. El espacio, con muros y columnas azul oscuro que resaltan el tono de la madera, armoniza taller, zonas de reunión, enclave del sastre, camarines y zona de exhibición. El oficio es el protagonista del lugar, sus herramientas y materiales ocupan las superficies horizontales.
El equipo del taller multidisciplinario Esrawe Studio –Ángel Campos, Laura Vela, Tadeo Angeles, Raúl Araiza, Roberto González y María Bazúa– ha sabido dar a Gallo Azul una identidad que transmite a un tiempo contemporaneidad y rigor, asociado al dominio del arte sartorial. Aunque la paleta de colores y materiales es limitada, el espacio se enriquece por los juegos de luz y sombra, los paneles de lana verde oliva y el volumen del mezzanine, que suma metros al área de trabajo.
Acero, piedra, tela y madera se combinan para crear un local de gran refinamiento y, al mismo tiempo, sobriedad. Una arquitectura interior meticulosamente organizada para dar a la visita al sastre otras posibilidades, como la contemplación y el conocimiento de un oficio. Cada elemento tiene una función y, al mismo tiempo, aporta riqueza plástica a este ejercicio de diseño.