21/11/2024
Diseño
Interiorismo suprematista
“Para mí Kiev consiste en una docena de minúsculas fortalezas”, escribió el escritor Yuri Andrujovich en El último territorio (2003). Y acaso esa idea, que no oculta su relación conflictiva con la capital de Ucrania, hoy bajo asedio militar ruso, podría explicar los notables trabajos de interiorismo de Dihome, que encabeza la arquitecta Yevheniia Sytnik. La firma dio a conocer recientemente uno de sus diseños más interesantes, el departamento Suprematismo, bautizado en honor a la vanguardia histórica nacida hacia 1915 en ese país, cuando era parte del Imperio Ruso (aunque de origen polaco, Kazimir Malévich era kievita).
“El departamento estaba destinado a una pareja joven, así que desde el principio del trabajo me di cuenta de que era el lugar adecuado para poner en práctica ideas de planificación audaces, utilizar materiales nuevos y frescos y añadir color. El suprematismo fue el punto de partida. Creo que este movimiento artístico de vanguardia, que nació en Ucrania hace cien años, sigue inspirando hoy a creadores de todo el mundo. A mí, sin duda”, explica Sytnik, que reconoce como inspiración la obra de la artista Tasha Oro, quien se considera heredera de la vanguardia mencionada y cuyos relieves capturan paisajes semejantes al que se despliega en el exterior del edificio que alberga al proyecto.
El blanco, color de fondo de las composiciones suprematistas, se utilizó en los muros de los espacios principales como la sala, la recámara y el vestíbulo. Son el lienzo que recibe piezas de mobiliario y obras de arte cuidadosamente elegidas, que en conjunto producen un ambiente colorido, emocionante, atrevido. Salvo el baño, que se mantuvo en un volumen separado, se remodeló el espacio prescindiendo de divisiones innecesarias, procurando la continuidad, el movimiento y la apertura a la luz.
Blocks de vidrio, triplay y concreto son los materiales protagónicos. La zonificación ocurre a través de texturas y elementos tanto estructurales como decorativos, que se integran en un conjunto donde no se ha dejado al azar ningún espacio. Cada pieza dialoga con las restantes para establecer un paisaje de gran expresividad. A la pregunta “¿quién necesita el diseño en tiempos de guerra?” Yevheniia Sytnik y Dihome responden con la necesaria relación entre arte y vida.