26/04/2025
Artes visuales
¿Y si ahora hablamos de paz?
Virginie Kastel revisa el trabajo del Colectivo Estética Unisex, que el año pasado recibió el 4º Premio Estatal Arte Nuevo León
Vista de la instalación ‘Casino Royale’ (2024), del Colectivo Estética Unisex. Fotografía: Ahimé Sánchez / UDEM
Las guerras mienten.
Eduardo Galeano
¿Qué necesitas para vivir en paz? La pregunta del Colectivo Estética Unisex espera a quien escanea el código QR ya sea en la cédula de la instalación Casino Royale o en lugares de Monterrey donde se ha colocado una calcomanía con la información. Las respuestas se proyectan en tiempo real sobre el palimpsesto que componen varios elementos: los nombres de las 52 víctimas del ataque al Casino Royale el 27 de agosto de 2011, los de los delincuentes y los funcionarios a cargo en aquel momento, un texto de intenciones y una puerta de vidrio del establecimiento destruido.
Perpetrado por el crimen organizado, el ataque al Casino Royale fue uno de los episodios más sangrientos de la ola violenta que acompañó la “guerra contra el narco” del ex presidente Felipe Calderón, un hecho que transformó drásticamente la interacción social en la ciudad de Monterrey. A lo largo de los años, en busca de justicia y reconocimiento, los familiares de las víctimas del incendio crearon memoriales frente al lugar, hasta que el establecimiento fue demolido y sustituido por una tienda de venta de pisos. Una década de acciones concretas en defensa de la memoria.
Las familias tuvieron que esperar hasta la presidencia municipal de Luis Donaldo Colosio Riojas (2021-2024) para recibir una disculpa oficial y, finalmente, el año pasado –a 13 años de la tragedia– el gobierno de Monterrey inauguró un memorial en el que se lee: “Que su sangre derramada y las lágrimas de sus familias los persigan siempre y no encuentren la paz en donde quiera que estén”.

Colectivo Estética Unisex, Casino Royale (2024). Fotografía: Virginie Kastel
En contraste con la pregunta del Colectivo Estética Unisex, que extiende la posibilidad de la paz en una imagen tipográfica cambiante sobrepuesta al vestigio del edificio, el memorial de las víctimas inaugurado por las autoridades locales hace unos meses admite que no habrá perdón. El deseo de venganza refleja el profundo dolor que acompaña la perpetuación de la impunidad y, detrás de él, un grito que exige reconocimiento sensible.
La instalación Casino Royale propone la participación pública y la construcción de una cultura de la paz como respuesta a la sistematización de la violencia ejercida por gobiernos y el crimen organizado en América Latina. De este modo, pensar en la paz se convierte en una nueva manera de negociar con la realidad, una propuesta que contrasta con el abordaje del arte contemporáneo mexicano de las últimas décadas, donde ha sido más común aludir a la violencia para exponer sus sesgos o cuestionar la naturaleza cíclica de sus manifestaciones.
Si se revisa su trayectoria, los formatos explorados por el Colectivo Estética Unisex abarcan lo mismo la ficha técnica que la impresión de medallones sobre papel metalizado, intervenciones físicas en fotografías de archivo, instalaciones, murales callejeros, flashcards y videopoemas. Una de sus piezas, Pido perdón (2021), documenta la acción del título en un video.
Un trabajo iniciado en 2016 refleja la problemática de México en la de Colombia, país de origen de Futuro F. Moncada, integrante del colectivo junto a Lorena Estrada Quiroga. El diálogo con el político y activista Antanas Mockus sustenta una propuesta que invita a reflexionar sobre las nociones inherentes a los procesos de pacificación mediante prácticas artísticas. La colaboración con Mockus se materializa en un cartel impreso en serigrafía a una tinta sobre papel educación: La paz es la victoria de las víctimas. Para Estética Unisex el arte es una discusión abierta, y la palabra una herramienta más de negociación.
Ganadora del 4° Premio Estatal Arte Nuevo León (2024), expuesta hasta febrero en el Centro de las Artes de la capital del estado, la instalación Casino Royale plantea el encuentro entre el arte y la sociedad civil para reflexionar conjuntamente, desmenuzando creencias e imágenes, sobre la necesidad y la posibilidad de una salida a las dinámicas violentas. La dinámica imagen-texto en la construcción de la narrativa se convierte en el nodo interpretativo y el contenido de la obra, al jugar con las posibilidades del texto como imagen y la imagen como texto. De esta compleja negociación surge el cuestionamiento que detona la pieza.
La estructura de Casino Royale funciona como registro de la contracción temporal y espacial, dando lugar a una imagen postpublicitaria. Esta manera de actualizar y confrontar el lenguaje es recurrente en la práctica del Colectivo Estética Unisex: el recorte, la intervención de documentos históricos, la deconstrucción y el recurso del collage como medios a través de los cuales la imagen fotográfica es interrogada y, con ella, la aceptación de lo que consideramos real. Presentar imágenes alteradas desactiva su carga simbólica y –en esa brecha– permite proyectar nuevos sentidos. Ahí el mensaje cobra importancia: imaginar la paz es lanzar un pensamiento al futuro.

Colectivo Estética Unisex en colaboración con Antanas Mockus, La paz es la victoria de las víctimas (2016)
Con esta obra el Colectivo Estética Unisex nos permite visualizar la construcción de una imagen de paz que exorciza la violencia y canaliza el dolor a través de la lectura, la reescritura y la reconstrucción simbólica. Casino Royale es un memorial inmaterial, portátil, a la vez testigo y vocero de nuevas posibilidades, distintas de las consecuencias de los hechos que nos confrontan.