A propósito del estreno de Las niñas bien (2018), el filme que adapta la novela de 1987 en la que Guadalupe Loaeza disecciona a las clases adineradas en México de la década de los ochenta, aquí, Alejandra Márquez Abella, directora de la película, responde siete preguntas asociadas a las experiencia cinematográfica; se trata del inicio de una serie que tiene la vocación de aglutinar a las voces fílmicas contemporáneas.
¿Cuál es tu primer recuerdo cinematográfico?
Ver La novicia rebelde (1960), de Robert Wise, durante un festejo de año nuevo.
¿A qué película siempre vuelves para reconfortarte como espectadora o inspirarte como creadora?
A El año pasado en Marienbad (1961), de Alain Resnais.
¿Cuál fue la última película que te resultó admirable?
Tarde para morir joven (2018), de Dominga Sotomayor.
¿Qué desenlace fílmico te afectó más?
El de Safe (1995), de Todd Haynes.
¿Streaming o sala de cine?
Las dos.
Si el siglo XX fue el siglo del cine, ¿a qué corresponde el siglo XXI?
No sé muy bien cómo nombrarlo, pero diría que al micro-video de siete segundos.
¿Cuál es tu imagen fílmica favorita?