21/11/2024
Literatura
Antonin Artaud vuelve a México
A 76 años de su muerte, la figura de Antonin Artaud sigue agitando las aguas de las artes y el pensamiento. Autor de textos transgresores en los campos de la narrativa, el teatro, la poesía y el ensayo, surrealista disidente, el escritor francés tuvo un vínculo especial con México. En 1936 viajó al país por primera vez; permaneció nueve meses. Se relacionó con la escena artística local, impartió conferencias polémicas y, principalmente, buscó “las bases de una cultura mágica que aún puede manar de las fuerzas del suelo indio”. De sus experiencias con el pueblo rarámuri surgió uno de sus trabajos centrales, Viaje al país de los tarahumaras (1945).
Los días 21, 22 y 27 de agosto tendrán lugar las mesas del Congreso Antonin Artaud, organizado por el Instituto Francés de América Latina (IFAL), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la editorial Sexto Piso en diversos espacios de la Ciudad de México. El primer diálogo, con el título El viaje a México, ¿momento cumbre en la vida de Artaud?, se realizará en la Casa de Francia (Havre 15, col. Juárez), con la participación de Fabienne Bradu, Enrique Flores, Agustín Jiménez y Rodrigo Fernández de Gortari (moderador).
La segunda mesa vinculará lo biográfico a lo creativo: Vida y obra de Antonin Artaud: la existencia como obra de arte. Moderada por Eduardo Rabasa, con sede en la Capilla Alfonsina (Benjamín Hill 122, col. Condesa), la conversación incluirá a Abraham Cruzvillegas, Zenia Yébenes y Luigi Amara. Finalmente, Artaud: escritura y sufrimiento, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes (Av. Juarez s/n, Centro Histórico), promete vincular distintos saberes, con Evelyne Grossman, Rodolfo Suárez y Jesús Ramírez dialogando en compañía de Philippe Ollé-Laprune. Todas las sesiones comenzarán a las 19:00 hrs.
El Congreso Antonin Artaud se da en el marco de la publicación del primer volumen de su Obra selecta, coeditado por Sexto Piso y la UAM Cuajimalpa. El libro de 760 páginas, organizado por Fernández de Gortari y Ollé-Laprune, cubre un importante vacío en la bibliografía en castellano del autor francés. Además de numerosos inéditos, presenta nuevas traducciones de textos que se han vuelto de difícil acceso. “Artaud padeció en carne propia una operación de control biopolítico como muy pocos escritores”, escribe el poeta Eduardo Milán en el prólogo: “Su escritura es un acto de testimonio y de desvelamiento de esa política que tiene su lugar ganado a dolor como registro”.