21/11/2024
Selección musical
Diez canciones para redescubrir el año
Nuevos puntos nodales para leer los tiempos: Guillermo García propone un par de temas destacados para pensar el año que se va.
Diez canciones para redescubrir el año. No las mejores o las que trascenderán (¿cómo saberlo?), sino las que pueden ayudarnos a rastrear otras vibraciones o sensibilidades, nuevos puntos nodales para leer los tiempos. Entendemos «canciones» aquí en su acepción más simple (aunque haya algún tema instrumental): miniaturas sonoras cantadas, construidas alrededor del formato pop, aunque muchas de ellas –y de ahí su interés– escapen o se construyan desde otros géneros: desde el country, pasando por el R&B, hasta el reguetón. Tal vez sobra decirlo, pero los temas aquí propuestos comparten pocas cosas entre sí, y es que cada vez es más difícil dibujar mapas que agrupen tendencias o escuelas. Las audiencias, a su vez, cada vez son más heterodoxas en lo que escuchan. Habrá que abrazar de lleno esta falta de aglutinamiento alrededor de un género y estar atentos a esos saltos cualitativos para cultivar nuevos modos de escucha.
Otro apunte: los autores de este tipo de listados suelen excusar sus elecciones aduciendo criterios estrictamente subjetivos. Es cierto, pero también es una obviedad. Defenderemos, en cambio, que la próxima lista, aunque arbitraria, tiene algunos criterios: busca recuperar grabaciones más o menos inadvertidas por el alud de publicaciones discográficas; los temas seleccionados proponen un giro, así sea mínimo, en su producción musical reciente y en el entorno artístico en que se desenvuelven; y generan, por tanto, basados en esa novedad, una experiencia estética alegre, ligera. Es todo.
Ibeyi – “Waves”, del álbum Ash
Si bien su segunda producción discográfica no logra las cimas de su debut homónimo –con esa mezcla de pop y electrónica aderezada con percusiones y cantos afrocubanos–, a mitad de Ash irrumpe “Waves” como una bocanada simple de belleza y nostalgia:
Ghostpoet – “End Times” del álbum Dark Days + Canapés
Con Dark Days + Canapés, su cuarto álbum, el británico Ghostpoet realiza un registro sombrío de los tiempos que corren: se sustenta en su voz, grave, a caballo entre el canto, el rap y la palabra hablada, pero se amplía por su instrumentación: guitarra, piano, bajo, batería y cuarteto de cuerdas:
The Secret Sisters – “Tennessee River Runs Low” del álbum You Don’t Own Me Anymore
Tan dinámica como inadvertida fuera de los circuitos especializados de Estados Unidos, el resurgimiento del americana (country, bluegrass, rockabilly) tiene en The Secret Sisters una especie de guardián de su imaginario. “Tennessee River Runs Low” es el mejor ejemplo:
Los Espíritus – “Esa luz” del álbum Agua Ardiente
De a poco, Los Espíritus –liderados por Maxi Prietto (hay que escuchar su álbum homónimo, también de este año)– se consolidan como uno de los grupos centrales del rock argentino. Un blues-rock desenfadado, melancólico, con reminiscencias de Pappo o Calamaro:
Mary Lattimore – “Wawa by the Ocean” del álbum Collected Pieces
Un descanso instrumental. La arpista norteamericana Mary Lattimore, de educación clásica, construye con “Wawa by the Ocean” un tema de placidez armónica. Con Collected Pieces realiza un muestrario de sus sólidas virtudes interpretativas:
Orestes Gómez – “Calipso” del álbum Experiencia Curiara
De la mano de experimentados «cultores» de las músicas regionales de Venezuela, del sorprendente primer álbum de Orestes Gómez destaca “Calipso”, junto a la cantante Huguette Contramaestre. Las percusiones de Orestes son el suelo perfecto para el encuentro con el jazz:
Sevdaliza – “Hubris” del álbum Ison
Una de las grandes joyas inadvertidas del año, Ison, de la cantante iraní Sevdaliza, se asemeja a un manifiesto. Cómoda en los territorios del R&B electrónico, su música, en los últimos dos años, se ensombreció hasta asemejarse al trip hop. En el proceso, se politizó:
Dante Spinetta – “Mi vida” del álbum Puñal
Una sospecha: la sombra de Illya Kuryaki, con gestos casi estereotipados, no ha permitido a Dante Spinetta desarrollar del todo su potencial musical. Puñal parece la apuesta para revertir este proceso: del hip hop al trap y el rock, el recorrido es más profundo:
Gabriel Garzón-Montano – “The Game” del álbum Jardín
La música del franco-colombiano se construye en el entrecruce del R&B y el soul y la electrónica, con influencias claras de James Blake. “The Game” podría ser el tema un de Prince tímido, casi una paradoja; ahí radica su interés:
Mula – “Nunca paran” del álbum Aguas
Con su aire naif, el trío dominicano construye con Aguas, su segundo LP, «una exploración de la cultura rítmica caribeña», según sus propias palabras. Reguetón, merengue o dub son pasados por un filtro electrónico y ganan en consistencia y personalidad: