21/11/2024
Arquitectura
Moldes para los sueños
Una de las preguntas que vienen a la mente del visitante del Jardín Escultórico Edward James –en Xilitla, San Luis Potosí– es cómo se construyeron las formas fantásticas –a veces vegetales, a veces animales– de este ejemplo único de arquitectura surrealista. Un nuevo espacio en Las Pozas dará la respuesta: la Cimbrateca, dedicada a la preservación y divulgación del proceso constructivo con el que el artista inglés y los trabajadores de la obra produjeron un paisaje de férrea singularidad.
La colección de moldes y cimbras utilizados en este lugar onírico de la Huasteca Potosina permitirá a los interesados conocer la matriz escultórica del conjunto realizado entre 1951 y 1984, sostenida en el trabajo artesanal. “Aspiramos a ser reconocidos por ofrecer una experiencia inmersiva y educativa que permita a los visitantes comprender y apreciar la complejidad y belleza del proceso creativo”, explica Mariana Pascual, directora del Jardín Escultórico Edward James. Hay una evidente vocación didáctica en la Cimbrateca, pues permite comprender el modo en que se fraguaron piezas deslumbrantes.
La exhibición reconoce la labor manual de los constructores de Las Pozas, pues su capacidad técnica permitió a James materializar su visión, consistente en 27 elementos distribuidos en nueve hectáreas: edificios, estructuras y esculturas. De ahí que el símbolo del nuevo espacio sean Las manos gigantes, como se conoce a esta pieza. Los testimonios y la experiencia de los trabajadores han sido incorporados a la Cimbrateca, y sus manos han quedado registradas en bloques de cemento.
“La historia de Las Pozas es el relato de un hombre que quiso crear un paraíso terrestre, así como el de las locuras y las fantasías humanas que acompañaron sus esfuerzos”, escribe Margaret Hooks en Edward James y Las Pozas. Un sueño surrealista en la selva mexicana (2006), estudio sobre la vida del poeta y mecenas inglés que dejó su mayor obra, su fantasía arquitectónica, en Xilitla.