La década de los veinte del siglo pasado estuvo marcada por la incertidumbre que siguió a la Primera Guerra Mundial. Fue, sin embargo, muy productiva para las artes, que vieron aparecer grandes obras de vanguardia, e incluso para la industria del entretenimiento, que se vio obligada a renovarse. En el campo del cine surgieron directores sensibles a las influencias culturales del momento histórico. Elegimos aquí cinco películas, necesariamente silentes, que están celebrando su centenario y pueden verse gratuitamente en línea.
El gabinete del doctor Caligari, de Robert Wiene
Una feria llega a una pequeña población alemana: entonces comienza a ocurrir una serie de misteriosos asesinatos. Es el punto de partida de Caligari, convertida hoy en clásico gracias a haber aportado los cimientos del expresionismo fílmico, con audacia formal y tensión dramática. Premonitoria de lo que ocurriría unos años después en la República de Weimar, esta parábola fantástica ha sido objeto de estudio a lo largo de los años. Diversos músicos la han homenajeado con bandas sonoras que tienden a la experimentación, en consonancia con las imágenes.
Las dos tormentas, de D.W. Griffith
Griffith, uno de los varios padres del cine, dirigió algunas de las películas mudas más ambiciosas, desmenuzando instintivamente los logros de sus predecesores y creando un nuevo lenguaje cinematográfico. En Las dos tormentas adaptó una pieza teatral de Joseph R. Grismer y William A. Brady para regresar al melodrama, luego de experimentar el declive comercial de su carrera. Sin embargo, las contraposiciones culturales y la falsa moralidad de la sociedad, temas capitales de su filmografía, siguen estando presentes en esta cinta espectacular.
https://www.youtube.com/watch?v=vhdUHLloHmg&list=LLTZQRtSSXOaENf6p2It4Yhw&index=6&t=1079s
Una semana, de Buster Keaton y Edward F. Cline
Buster Keaton, quien escribía, dirigía y protagonizaba todas sus películas, logró componer personajes insólitos, muy distintos a las estrellas hollywoodenses del momento, sobrecargadas de drama. Aunque el cortometraje Una semana es anterior a sus obras maestras, se pueden ver en ella gags elaborados. Mantenida en la oscuridad durante muchos años, se trata del inicio de la extraordinaria trayectoria de un comediante que fue, ante todo, un poeta visual, inspiración de generaciones de artistas de diversas disciplinas, que van de Samuel Beckett a Bill Frisell.
El Golem, de Paul Wegener y Carl Boese
La leyenda sobre un hombre de arcilla al que le otorgan la vida a través de fórmulas mágicas es la premisa de esta cinta, precursora del Frankenstein cinematográfico. La obra de Wegener –la tercera en la que se ocupó del tema del Golem– constituye una transgresión del realismo naturalista; como en otras películas expresionistas, su impacto se sostiene en su peculiar diseño escenográfico. Su alargada sombra se proyectó hasta los clásicos de ciencia ficción, anticipando ciertas obsesiones de las sociedades modernas. Se basó vagamente en la novela homónima de Gustav Meyrink.
https://www.youtube.com/watch?v=XYjXBQi3Ijo
El doctor y el monstruo, de John S. Robertson
Esta primera adaptación de El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, de Robert Louis Stevenson, se apega a la visión sórdida del escritor inglés, que se aventuró a explorar la decadencia moral y la dualidad humana a través de lo fantástico. Aunque posteriormente se filmaron versiones con mayores matices, esta película se ha mantenido como un paradigma del cine de terror, a pesar de sus limitados recursos. En su momento fue especialmente celebrada la actuación de John Barrymore en el papel protagónico.