21/11/2024
Cine/TV
Los Coen llegan a Netflix
“Estas viñetas western de los hermanos Coen que van desde lo absurdo hasta lo profundo siguen las aventuras de forajidos y colonos de la frontera de Estados Unidos”, dice la brevísima descripción que hace Netflix de La balada de Buster Scruggs, la nueva película de Ethan y Joel Coen. Mañana la plataforma de streaming estrenará el filme, en el que actúan, entre otros, Liam Neeson, James Franco y Tim Blake Nelson.
La película, una antología de seis historias que retratan diferentes aspectos de la vida en el viejo oeste, combina el drama, la comedia e incluso números musicales. Distribuida por Netflix a nivel mundial, La balada de Buster Scruggs debutó este año en la Muestra de Cine de Venecia. En este certamen la película obtuvo el premio de mejor guion. La dupla, por supuesto, se encargó de escribir la historia. Ésta, por otro lado, tardó 25 años en completarse. Además de ser la cinta más larga de los Coen, con una duración de 132 minutos, también se trata de la primera cinta que filman en digital.
En un inicio el proyecto fue concebido como una serie de televisión. Sin embargo, a principios de este año los Coen decidieron crear un filme episódico al estilo de las producciones europeas de los años sesenta y setenta. La crítica recibió con agrado la película. The Telegraph, por ejemplo, escribió que se trata de una historia macabra, un western gonzo. No es de extrañar la descripción. Las películas de los Coen se caracterizan por su ironía inteligente en la que, a menudo, no dejan a salvo a ninguno de sus personajes, que forman parte del contexto de Estados Unidos, país al que han retratado como una falsa estructura del bienestar y el progreso. Esta ocasión se han abocado a explorar el gran mito del cine western, el género americano por excelencia. A pesar de que con Temple de acero (2010) los hermanos ya habían explorado la veta del western, La balada de Buster Scruggs ha tenido mejor aceptación debido a su audaz combinación de registros.