21/11/2024
Artes escénicas
Festival Internacional de Bergen
La edición 72 del Festival Internacional de Bergen, uno de los más antiguos de Europa, terminó el pasado 5 de junio con las notas en alto por la calidad de sus estrenos, las coproducciones, una apuesta decidida a las jóvenes audiencias y la mirada a los clásicos y su reformulación. Al evento, que tuvo como cierre la imponente Sinfonía no. 8 de Mahler, con siete coros en el escenario del foro principal del encuentro, la Grieghallen, asistieron más de 80 mil personas, la cifra más alta desde 2016. Entre los estrenos de este año destacó la coproducción de Peer Gynt, el clásico de Ibsen montado por el Teatro Nacional y la Orquesta Filarmónica de la ciudad noruega. El papel principal lo interpretó Herbert Nordrum, conocido por la película nominada al Oscar La peor persona del mundo, de Joachim Trier.
Otra obra que destacó fue la adaptación de la novela de Mijaíl Bulgákov El maestro y Margarita, todo un hito en el festival, pues también fue parte de la clausura y dio su última función en el Teatro Nacional de Bergen. Con una estética muy cercana al steampunk, la puesta en escena corre con vértigo en tres horas continuas y sucede en tres épocas: Jerusalén alrededor de los años 1926-36, Moscú en 1930 y Bergen en 2024. Un equipo de doce intérpretes se encarama en esta apuesta épica por su complejidad y sale bien librado. El montaje fluye con humor corrosivo y son memorables las escenas donde Margarita vuela en una sesión de hipnosis o despotrica y carga con los cuadros de la sociedad artística noruega para recalar en la destrucción de un piano de utilería.
Simon Boberg, director del montaje, puso a debutar en el papel de Satanás, Woland, a Fredrik Saroea, vocalista y líder del grupo Datarock, muy conocido en la escena musical noruega. Así, la puesta en escena, muy bien acogida por la crítica, cabalga entre la música de Datarock, los efectos especiales, la irrupción de un Mercedes Benz descapotable en el escenario y un recibimiento atronador de la audiencia. La adaptación de la que es considerada la novela cumbre de Bulgákov (muerto en Moscú a los 49 años), censurada en tiempos de Stalin, no es un asunto menor, ya que sintetizar más de 500 páginas en al menos tres planos narrativos es toda una odisea.
La última traducción al español de El maestro y Margarita es de Marta Rebón para la editorial española Navona. En cine, este clásico del siglo XX ha tenido tres adaptaciones, además de dos series con resultados muy desiguales. En Rusia se estrenó a inicios de este año la más reciente, segundo trabajo de Mijaíl Lokshin, que ha sido todo un éxito de audiencia. Con más de cinco millones de espectadores en los primeros dos meses de exhibición y un presupuesto de 18 millones de euros, la cinta está llamada a convertirse en una de las más taquilleras de la historia de Rusia.
De Cuba a Chile y un guiño a Argentina
Aunque incluye la mayoría de las disciplinas artísticas, el Festival Internacional de Bergen tiene a la música y el teatro como disciplinas primordiales de su programación. “El festival de este año ha llegado a una audiencia grande y amplia. Hemos presentado eventos de importancia cultural e histórica, estrellas internacionales y obras innovadoras que permiten que el arte se desarrolle y siga su propia lógica, en estrecha interacción con la vida cultural de Bergen y en diálogo con nuestro entorno. El festival debe tocar a la gente, crear recuerdos y contribuir a la capacidad del arte para mover el mundo”, declaró el director Lars Petter Hagen.
De América Latina se presentaron el pianista argentino Nelson Goerner y la agrupación chilena La Re-Sentida con La posibilidad de la ternura, donde siete jóvenes hablan de masculinidades, adultocentrismo, la imposibilidad de congeniar con el entorno de opresión que los rodea. Esta fue la primera vez que se presentaron artistas chilenos en el festival.
La presentación, por segunda ocasión en Bergen, de la compañía Acosta Danza, de Cuba, fue otro acontecimiento. “Son cinco piezas de distintos coreógrafos; yo soy el coreógrafo de la primera, ‘Satori’, y terminamos con una pieza de Alexis Fernández, otro cubano. Es un programa bastante amplio en cuanto a estilos, tendencias y técnicas, por ejemplo tenemos salsa, rumba, estilos urbanos”, explica Raúl Reinoso. Integrada por dieciocho bailarines, la compañía viaja con diversos repertorios por Francia, Reino Unido, España, Grecia, Rusia, Holanda o Estados Unidos. Con su programa Cuban Eclectico, Acosta Danza llenó la Grieghallen.
El Festival Internacional de Bergen tuvo alrededor de cien presentaciones y clases magistrales. Muchos de los espectáculos fueron gratuitos y al aire libre en el escenario de la plaza del Festival.