23/11/2024
Artes visuales
Reducción a lo esencial
“Es posible encontrar en la pureza de las anguladas formas de las esculturas de Carlos García-Noriega Bueno (Ciudad de México, 1983), arquitecto de formación, una filiación con el origami japonés y por supuesto con los sutiles pliegues de buena parte de la escultura abstracto-geométrica del siglo pasado”, comenta Carlos Palacios, curador de Conciencia sagrada, la muestra que la Galería de Arte Mexicano (GAM) dedica al trabajo del artista mexicano.
Los trabajos que nutren la exposición parten de la voluntad conciliadora de la obra de García-Noriega –que recuerda la labor de creadores como Mathias Goeritz o Ricardo Regazzoni–, que genera un diálogo entre opuestos que habitan sus esculturas estructurales; éstas, que han cobrado materialidad a través de principios arquitectónicos, más que objetos determinados, son lugares y detonantes de relaciones.
El gesto creativo del creador mexicano del que da cuenta la muestra, que en palabras de Palacios renueva la condición angulada de la escultura abstracta, se podrá ver hasta el 24 de abril en la GAM.