La Tempestad

En las últimas semanas, los miembros de la redacción se han ocupado de lo que sigue:

 

Nicolás Cabral, director editorial

Además de las lecturas que implica la selección de Presente de las artes en México –destaco Formol, de Carla Faesler; Miramar, de David Miklos; París desaparece, de Héctor Manjarrez, y El uranista, de Luis Panini; todos de 2014–, recientemente me ocupé de Paterson (1946-58), de William Carlos Williams; La cerca (2002), de Jean Rolin, y Encomio del tirano (1990), de Giorgio Manganelli. Ahora alterno El despertar de la historia (2011), de Alain Badiou, con Future Days: Krautrock and the Building of Modern Germany (2014), de David Stubbs. Visité Autoconstrucción, de Abraham Cruzvillegas, en el Museo Jumex. Veo, con entusiasmo, la segunda temporada de Twin Peaks (1991), la serie de Mark Frost y David Lynch. Oigo, como una de mis lecturas indica, rock alemán de los años setenta, especialmente Faust, Can, el primer Kraftwerk y Neu!

 

Óscar Benassini, coeditor

Recientemente leí La voluntad de los objetos (2014), de Abraham Cruzvillegas; Volverse público (2010), de Boris Groys, y Dark Matter (2010), de Gregory Sholette. Vi Birdman (2014), de González Iñárritu; Fate/Zero (2011-), el animé de Ufotable; la serie The Company (2007), de los hermanos Scott; Happy Valley y Marco Polo, ambas series producidas por Netflix en 2014.

 

Guillermo García, coeditor

Leí La ciudad a lo lejos (2013), de Jean-Luc Nancy, y, antes, La naturaleza de las cosas, de Lucrecio. Aproveché el ciclo que le están dedicando en la Cineteca para ver un par de películas de Serguéi Eisenstein: El acorazado Potemkin (1925), que sigue estando buena, y Lo viejo y lo nuevo (1929), que es una absoluta belleza. Musiquita: Black Messiah (2014), de D’Angelo; Viva la patria (2014), de Fernando Cabrera, y lo que pueda de Bruno Maderna.

 

Guillermo Núñez Jáuregui, jefe de redacción

Leo La insurrección que viene (2007), del Comité Invisible, y la Antología del cuento extraño, de Rodolfo Walsh. Durante los días festivos leí algunos cómics de Mike Mignola y tres volúmenes de Saga (2012-), de Brian K. Vaughan. También El lápiz y otros cuentos, de Raymond Chandler (en una antología de 1982 realizada por Bruguera), algunos relatos de las Visiones peligrosas (1967), de Harlan Ellison, y El horror es familiar (2001), de Héctor Manjarrez, que incluye un relato perfecto: “El lago y el mecate”. Anoche vi The Babadook (2014), de Jennifer Kent, el filme australiano que ha recibido un segundo aire gracias al impulso de William Friedkin (cuya Vivir y morir en Los Ángeles, de 1985, vi la noche anterior, curiosamente; se trata de un neo-noir de buena factura pero que ya se siente un poco fechado). Recién terminé de ver la tercera temporada de Boardwalk Empire (2013).

 

Ana León, redacción

En estos días pude leer La sociedad del cansancio (2012), de Byung-Chul Han; Help a él (2007), de Fogwill, y Dora Bruder (1997), de Patrick Modiano. Veo la serie Suits (2011-), de Aaron Korsh. Hace unos días visité la exposición de Abraham Cruzvillegas en el Museo Jumex, Autoconstrucción.

 

Carlos Rodríguez, editor web

Estoy por terminar de leer Helada (1963), de Thomas Bernhard. En los días de descanso me dediqué a ver una serie de películas que hace mucho tiempo no veía y que me parecieron, de nueva cuenta, importantes: Lejos del cielo (2002), de Todd Haynes; Dogville (2003), de Lars von Trier; y Materia blanca (2009), de Claire Denis. También me sumergí en dos filmes recientes devastadores: Leviatán (2014), de Andréi Zvyagintsev, y Sueño de invierno (2014), de Nuri Bilge Ceylan. Vi las exposiciones del Museo de Arte Carrillo Gil (Argos panoptes y Estados alterados de conciencia) y las del Museo Jumex, que exhibe la obra de Danh Vo y la de Abraham Cruzvillegas.