21/11/2024
Redaccion
Leemos, vemos, oímos
En las últimas semanas, los integrantes de la redacción se han ocupado de lo que sigue:
Nicolás Cabral, director editorial
Leí Arrastrar esa sombra (2008), de Emiliano Monge; Jamás el fuego nunca (2007), de Diamela Eltit; La subasta del lote 49 (1966), de Thomas Pynchon; y La Gran Caída (2011), de Peter Handke. Vi, entre otras películas, Vicio propio (2014), de Paul Thomas Anderson; Virunga (2014), de Orlando von Einsiedel; Dos días, una noche (2014), de Jean-Pierre y Luc Dardenne; La caza (2012), de Thomas Vinterberg, y La Ciénaga (2001), de Lucrecia Martel, además de las primeras temporadas de Fargo (2014), de Noah Hawley, y Better Call Saul (2015), de Vince Gilligan y Peter Gould. Una recomendación: asistir al Museo Tamayo para recorrer Retrato de una negociación de Francis Alÿs. Ahora mismo oigo discos de Matana Roberts y leo Caer en la que no era. Jazz, disonancia y práctica crítica (2000), de Ajay Heble.
Óscar Benassini, coeditor
Leo Mitologías de invierno (1998), de Pierre Michon. Vale la pena ver End Watch (2012), de David Ayer; la serie Happy Valley (2014), que es bastante entretenida; y Better Call Saul (2015), una obra maestra. American Crime (2015) se deja ver, pero es sospechosa y moralista, aunque bien hecha y a ratos muy cruda; Bloodline (2015) es una serie-telenovela, que sucede en Florida. Vi un par de películas de Xavier Dolan; no las recomendaría, son sosas e infantiloides. Ojos grandes (2015), de Tim Burton, es muy buena, pero no El francotirador (2014), de Clint Eastwood. Vicio propio (2015), de Paul Thomas Anderson, es insípida. Recomiendo The Bear that Wasn’t (1946), un corto animado, de otra época, que se puede ver en YouTube. Escuché, nada nuevo, a Bill Evans.
Guillermo García, coeditor
Me ocupan un par de libros de Edgar Morin: El método. La naturaleza de la naturaleza (1977) y El cine o el hombre imaginario (1956). Vi Sunrise (1927), la obra maestra de F.W. Murnau. Escucho a algunos monsters del jazz: Tyshawn Sorey, Hafez Modirzadeh y Louis Sclavis.
Guillermo Núñez Jáuregui, jefe de redacción
Visité el MUAC y pude ver, entre otras cosas, William Kentridge: Fortuna, que vale la pena. También vi un par de películas interesantes: La dama del lago (1947), de Robert Montgomery, basada en la novela homónima de Raymond Chandler (con su detective Marlowe en el centro), y Siete días de mayo (1964), de John Frankenheimer, que puede verse como un complemento, no satírico, de la superior Dr. Insólito o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba, de Stanley Kubrick, del mismo año. Mis lecturas son un desorden pero ahora en la mochila cargo El ayudante (1908), de Robert Walser; El cine según Hitchcock (1966), de François Truffaut; y En el enjambre (2013), de Byung-Chul Han.
Ana León, redacción
Leí Catálogo de formas (2014), de Nicolás Cabral. Ahora leo Los diarios de una nómada apasionada (2008), de Isabelle Eberhardt. Vi Leviatán (2014), de Andréi Zviáguintsev, y Masculino, femenino (1966), de Jean-Luc Godard.
Carlos Rodríguez, coordinador web
He visto muchas películas de Luis Buñuel: Gran casino (1947), Abismos de pasión (1953), Ensayo de un crimen (1955), Viridiana (1961), Simón del desierto (1965), Bella de día (1967) y El discreto encanto de la burguesía (1972), esta última por primera ocasión. Leí La novela zombi (2014), de Ériq Sáñez. De momento estoy en las páginas de Cine contra espectáculo seguido de Técnica e ideología (1971-1972) (2010), de Jean-Louis Comolli. Me gustó mucho el nuevo disco de D’Angelo y escucho la ruta hacia atrás de su propuesta de R&B: Roberta Flack, Donny Hathaway y Deniece Williams. Vi las buenas exposiciones de Henri-Cartier Bresson y Francis Alÿs.
Christian Mendoza, reportero
Leo La tensión esencial. Estudios selectos sobre la tradición y el cambio en el ámbito de la ciencia (1982), de Thomas Kuhn, y Sirena Selena vestida de pena (2011), de Mayra Santos-Febres. Vi Mecánica nacional (1972), de Luis Alcoriza; Del brazo y por la calle (1956), de Juan Bustillo Oro; Pueblerina (1948), de Emilio “El Indio” Fernández; y El niño (2005) y El niño de la bicicleta (2011), de los hermanos Dardenne. Escucho To Pimp a Butterfly (2015), de Kendrick Lamar; Por vida (2015), de Kali Uchis; Vulnicura (2015) de Björk; y Trust (2014), de 18+. Visité y recomiendo las exposiciones Es posible porque es posible, de RAQS Media Collective, en el MUAC, y Relato de una negociación, de Francis Alÿs, en el Museo Tamayo.