La Tempestad

Tras la interrupción de las actividades presenciales debido al covid-19 hubo que buscar nuevos formatos de exhibición y circulación de obras. La consolidación de la virtualidad y las posibilidades del espacio público han definido las exploraciones de los artistas y la audiencia. Así, no sólo han aparecido nuevos formatos, sino que los medios existentes potenciaron sus plataformas digitales para redefinir hasta qué punto es necesario asistir a un evento de forma presencial. 

Recopilamos algunos de los formatos de exhibición que mutaron radicalmente y otros que se adaptaron a la virtualidad como espacio de difusión. 

Exposiciones drive-thru

Drivethru.art fue la primera exposición en Latinoamérica pensada para ser vista desde el interior del automóvil, emulando la lógica del autocine. La sede fue ARCA, en São Paulo, uno de los espacios multifuncionales más grandes de Brasil. Artistas en activo elaboraron fotografías, pinturas y videos que se adaptaron a las exigencias del innovador formato.

En México la primera propuesta de este tipo llegó con el Museo Autoservicio (MAS), un espacio de exhibición temporal montado en el estacionamiento del centro comercial Antara Polanco, en la Ciudad de México. Los objetos en el espejo están más cerca de lo que parece presentó piezas lumínicas y obras bidimensionales, así como esculturas de gran formato. La mayoría de los trabajos hicieron alusión al legado moderno de la escultura monumental y el muralismo, mientras que los videos rindieron homenaje a los autocines, otro formato que se potenció enormemente durante la pandemia. 

Conciertos con distancia

Si bien muchos conciertos fueron transmitidos en vivo a través de plataformas digitales, otros ensayaron nuevos conceptos. Los autoconciertos representan una reinvención que busca sacar adelante a una industria musical paralizada. Iniciaron en Dinamarca y rápidamente comenzaron a replicarse en otros países, incluyendo México y el resto de América Latina. Aunque tuvieron un inicio controvertido porque el público no respetaba las medidas sanitarias, el formato ha ganado la atención necesaria de los organizadores de eventos, pues genera ingresos tanto para los artistas como para aquellos que hacen posible el espectáculo. 

A diferencia de los norteamericanos y latinoamericanos, los países europeos apostaron por los espacios abiertos, sin autos pero velando por la seguridad del público. El Virgin Money Unity Arena, en Newcastle, Inglaterra, se convirtió en el primer foro de conciertos con distanciamiento social. Se montaron 500 plataformas de metal para grupos de hasta cinco personas, ubicadas a dos metros de distancia unas de las otras. Esta serie de presentaciones contó con Van Morrison, The Libertines y Two Door Cinema Club, y se popularizó hasta el punto de considerarse más viable que los autoconciertos.

Festivales híbridos

Durante los últimos meses los festivales de todo el mundo se vieron profundamente afectados debido a la cancelación o el retraso de sus actividades. Sin embargo, varios apostaron por la virtualidad, transmitiendo en vivo o generando nuevo contenido multimedia. Con el tiempo los festivales regresaron paulatinamente, pero presentando un formato híbrido que permite recibir a unas cuantas personas mientras el resto del público disfruta de la programación desde su casa. Este formato podría ser definitorio del futuro, pues amplía el número de espectadores de manera exponencial. 

En México, el Festival Internacional de Cine Fantástico (Feratum) se llevó a cabo del 19 al 22 de noviembre de forma presencial, mientras que la inauguración y la clausura se transmitieron por redes sociales. Asimismo, el Festival Internacional del Cine en Guadalajara ofreció, del 20 al 27 de noviembre, un programa virtual combinado con proyecciones de las cintas de manera presencial. También fue el caso de la edición 17 de MUTEK MX, que se realizó en conjunto con MUTEK JP del 5 al 13 de diciembre, presentando una programación virtual y presencial. El Festival de Cine de Sundance anunció que en 2021 se realizará en un formato híbrido del 28 de enero al 3 de febrero; presentarán 72 nuevas películas. 

Recorridos virtuales

Aunque los recorridos virtuales y las exhibiciones digitales existían anteriormente, este año se convirtieron en una tendencia obligada tras los cierres impuestos para la emergencia sanitaria. La mayoría de los museos implementaron estos formatos como formas de visualizar las áreas de sus edificios, así como para difundir las obras de sus colecciones permanentes. Mientras tanto, diversos artistas y galerías de arte alrededor del mundo optaron por reinventar los dispositivos de exhibición para crear mundos desconocidos. 

A nivel internacional destaca el recorrido virtual del Convento de Santa María de La Tourette, diseñado por Le Corbusier, o la exhibición virtual WHAT’S UP / TWENTY TWENTY, que se adentra en mundos arquitectónicos de ficción. Sin embargo, una de las apuestas más ambiciosas fue la de Google Arts & Culture, que se asoció con más de 500 instituciones de arte globales para abrir sus recorridos virtuales al público. Por su parte, museos mexicanos como el del Chopo o el de Arte Moderno ofrecieron un recorrido por sus muestras temporales y permanentes. Pero la verdadera innovación llegó de la mano de iniciativas como la de la galería Pequod Co., que lanzó una aplicación de realidad aumentada con esculturas digitales para ser vistas en los celulares. 

Otros medios que se potenciaron

Sin duda alguna, los medios audiovisuales fueron los más utilizados durante 2020, pues permitieron que las obras de teatro o las pasarelas de moda llegaran al público que les fue arrebatado. Pero no sólo lograron ampliar su alcance, sino que adaptaron sus códigos a los nuevos canales. La serie antológica española Escenario 0, por ejemplo, creó una fusión entre las artes escénicas y lo audiovisual, y en La última función los creadores construyeron pequeñas teatralidades con objetos caseros. Estos proyectos brindan al espectador una experiencia memorable, alejada del teatro filmado. 

En los últimos meses se ha reflexionado como nunca sobre el papel de los medios tradicionales en el entorno digital. Los programas de televisión o radio están siendo reemplazados por los contenidos audiovisuales o sonoros de las plataformas digitales. Las series son ya un fenómeno ampliamente discutido, pero los podcasts han logrado un equilibrio sorprendente entre el entretenimiento y la calidad narrativa: teorías de la conspiración como las de Wind of Change o historias de viajes en el tiempo como las de Caso 63 se alejan de lo tradicional y abren nuevos y necesarios caminos.