21/11/2024
Artes escénicas
Una obra abierta a diversas lecturas
Entre el homenaje, la reproducción documental y la exploración de nuevas derivas, la Casa Barragán albergará, del 1 de diciembre hasta el 28 de enero de 2018, Monoblock (1971), de Juan José Gurrola. La exposición y el par de performances que le acompaña son parte de la Estancia FEMSA con la que se reactiva esta pieza (Monoblock, desde este año, pertenece a la Colección FEMSA). En el proyecto –con el que se clausuran las actividades de la Estancia de este año– también estuvo involucrado House of Gaga, la galería fundada por Fernando Mesta que se hace cargo del acervo del archivo Gurrola, en colaboración con la Fundación Gurrola y el investigador Mauricio Macín, quien ha sido instrumental para la revaloración del archivo del artista.
Monoblock consiste en una serie de doce fotografías, realizada por Gelsen Gas, una pieza conformada por un refrigerador industrial y un monoblock automotriz, y los Poemas y textos sin elocuencia: Monoblock, que Gurrola escribió en paralelo. El origen de la pieza, como ha sido documentado, se remonta al rumor sobre la revocación del Tratado de Bucareli, o bien, la “Convención Especial de Reclamaciones” de 1923, un acuerdo con el que se “buscaba resarcir las pérdidas y los daños causados por la Revolución Mexicana a las sociedades estadounidenses afincadas en México”, como explicó FEMSA en un comunicado de prensa. De haber sido cierto el rumor, la industria automotriz mexicana se hubiera enfrentado a un reto insalvable: la producción de monobloques industriales, claves para la producción de automóviles.
Durante la presentación de los Poemas y textos sin elocuencia: Monoblock que Gurrola realizó en 1971, en la sala Manuel M. Ponce, se hizo una lectura de los poemas de Gurrola, a cargo de él mismo y de Tina French (les acompañó Jan Kessler, con pantomima y sonido). Ahora, con la reproducción a partir de fotografías documentales de la escenografía original para esa velada, de Bárbara Wasserman, se llevará a cabo una nueva lectura en la que vuelve a participar French pero también las actrices Nora Manneck (quien fue dirigida en varias ocasiones por Gurrola) y Ariane Pellicer.
Durante la conferencia de prensa, las actrices Manneck y French no sólo compartieron recuerdos emotivos sobre su trabajo con Gurrola, sino que llamaron la atención sobre la particularidad de llevar a cabo el performance en la Casa Barragán. De acuerdo con Manneck tuvieron que enfrentarse a la “rigidez” del recinto, aunque coincidieron en que la misma rigidez “propició la creatividad”. No es la primera vez que se vuelve a realizar el performance en esta década: apenas el pasado mes de septiembre la pieza (y el performance) se presentaron en el LACMA de Los Ángeles (a través de House of Gaga) como parte de la retrospectiva Juan José Gurrola, 1966-1989. En 2015 se presentó como una “pieza teatral” en la Galería Libertad, de la ciudad de Querétaro (en la que también partició French) y en 2013 pudo verse en la Bienal de Mercosur (de nuevo con French y con la participación de Flor Edwarda Gurrola). Con todo, esta nueva deriva obliga a reflexionar sobre la vigencia de Monoblock: las relaciones entre los EEUU y México, al menos en términos económicos, siguen siendo tensas; los rumores siguen tomándose como verdades, incluso en medios periodísticos; y, con mayor precisión, la ambigüedad entre los límites de las disciplinas artísticas (literarias, escénicas, plásticas…) siguen siendo una parte importante de la práctica en el arte contemporáneo.
La reactivación de la pieza, de profundo carácter urbano, ¿responde a finales de este 2017 a alguna coyuntura social como lo hizo cuando se originó? Para la investigadora Angélica García, de la Fundación Gurrola, no es así necesariamente: “Monoblock juega con el concepto de objeto encontrado urbano y con el tratado de Bucareli como telón de fondo”, concede García, puntualizando que “se construye sobre una mentira o una mala interpretación, ya que nunca existió una prohibición de construir la pieza en México, eso fue un rumor popular que Gurrola tomó como cierto. ¿Existe una razón coyuntural para el ejercicio escénico y la presentación de la pieza? En todo caso, sigue siendo una obra abierta que acepta diversa lecturas, pero en este caso el motivo es, sencillamente, la exhibición de la pieza que la Fundación FEMSA acaba de adquirir y el hecho de que los curadores de la Estancia (Patrick Charpenel y Eugenia Braniff) decidieron incluir en su programación”. De cualquier forma, la exhibición de Monoblock de este año no sólo ayuda a subrayar una obra que lo mismo se desarrolló en lo literario, lo fotográfico o lo escénico, sino que coincide con el aniversario de la primera década luctuosa de Gurrola, quien falleció en 2007.
Las dos sesiones del performance que acompaña a Monoblock se realizarán el viernes 1 de diciembre, a las 20:00 horas, y el sábado 2 de diciembre, a las 13:00 horas. Ambas son abiertas al público y de carácter gratuito.