23/11/2024
Artes visuales
Museo del Chopo: nuevas exhibiciones
Durante año y medio el Museo del Chopo se convirtió en una entidad digital, con una gran diversidad de actividades en línea que dieron continuidad a las propuestas del recinto universitario. El 1 de octubre, luego de esa larga espera, el espacio cultural reabrió sus puertas al público: tres nuevas exhibiciones ofrecen argumentos suficientes para volver a recorrer las galerías del icónico edificio de Santa María la Ribera (Ciudad de México), que por ahora abrirá de viernes a domingo de 11:30 a 17:00 horas.
El eterno retorno de Jesús y los Mutantes
A través de 47 piezas –fotografía, dibujo y video– que se recorren en las rampas del Chopo, Rubén Ortiz Torres revisita la escena alternativa nocturna de la Ciudad de México en los años ochenta. Historia personal del punk chilango, la muestra curada por Laureana Toledo es el registro de un movimiento contracultural que se manifestó lo mismo a través de reuniones en bares que de performances y conciertos. El nombre de la muestra proviene de la banda liderada por Paco López Morán El Vox, Jesús y los Mutantes, a la que el artista registró en 1984 como parte de un momento, hoy mítico, donde se buscaba abrir territorios de libertad en un ambiente represivo. “Mis fotos no eran resultado del voyerismo antropológico de un fisgón sino, tal vez, el resultado de un auténtico exhibicionismo”, declara Ortiz Torres.
Orgánico artificial
La exposición de Maribel Portela en la galería Helen Escobedo proviene de una reflexión sobre las transformaciones que el humano opera en el entorno natural. “¿Cómo se actualizan las formas que han estado ahí desde siempre? ¿Qué mirada y qué mano las reconstruye y las devuelve nuevas? Aquello que nos es familiar, puesto en otro sitio o con materiales cambiados, puede develarnos formas que no habíamos visto de manera suficiente”: las palabras de la escritora Yolanda Segura permiten entender la motivación de las piezas expuestas. La de Portela es una estética ambiental, que cuestiona la distinción entre el adentro y el afuera; con madera, vidrio, papel, acuarela, barro o engobe entrega objetos que construyen una suerte de naturaleza fantástica.
Hipocampo
Marco Rountree concibe el dibujo en un sentido extendido, cuya práctica puede abarcar diversos materiales y estrategias. En esta instalación mira los usos pasados de lo que hoy es el Museo del Chopo; concretamente, cuando el edificio fue la sede del Museo de Historia Natural. Con su constelación de objetos en movimiento –siluetas de fauna y flora pero también artesanía–, el enorme móvil pone a dialogar los tiempos, y hace que el espectador se relacione con el lugar de una forma distinta, pues para recorrer la pieza lo conveniente es ir subiendo los niveles de las galerías centrales. Montado justo al inicio de la pandemia, este dibujo espacial de Rountree finalmente puede ser experimentado por el público junto a las nuevas exposiciones.
Además de estas muestras, el Museo Universitario del Chopo mantendrá en su jardín trasero la escultura habitable Vuelo a jaula abierta, de Jerónimo Hagerman. El 15 de octubre inaugurará, además, una exhibición de Marcos Castro.