21/11/2024
Artes visuales
Museo Kaluz: México visto por sus artistas
La Ciudad de México tiene una nueva pieza en ese tablero de épocas superpuestas llamado Centro Histórico: el Antiguo Hospicio de Santo Tomás de Villanueva –construido en 1780, la hospedería más antigua de América– hoy es la sede del Museo Kaluz. La colección que alberga, resultado de la labor de Antonio del Valle Ruiz, está centrada en la figuración plástica mexicana y reivindica el talento de numerosos pintores, como Guillermo Gómez Mayorga, Francisco Romano Guillemín o Armando García Núñez, entre otros, que adquieren nuevo brillo al lado de figuras como el Dr. Atl, Joaquín Clausell o Jorge González Camarena.
“Este edificio siempre ha tenido la cualidad de dar y recibir”, dice Begoña Irazábal, coordinadora de relaciones públicas del Museo Kaluz, para resumir la historia del inmueble. “Fue una hospedería, luego fue uno de los primeros edificios de usos mixtos, con comercio y vivienda (se dice que Tintán nació aquí), después fue un hotel y hoy aporta una nueva cara a esta ubicación privilegiada gracias a los trabajos de restauración de Francisco Pérez de Salazar en colaboración con expertos del INAH”.
En el cruce de dos avenidas históricas, Hidalgo y Reforma, el Museo presume en su costado norte una de las últimas obras de Vicente Rojo, el mural de tezontle y cantera Jardín urbano, que corona la Alameda Central y da la bienvenida a la histórica colonia Guerrero. “La obra representa un jardín, pero también parece gente caminando, una comunidad: el principal aporte de este mural es justamente cómo se integra al espacio público y cómo te invita a vivir el paisaje urbano de una forma más poética, como si la ciudad fuera una compleja y versátil obra de integración plástica”, explica Irazábal.
Inaugurado el 25 de octubre del año pasado, en plena pandemia, el recinto muy pronto enfrentó el reto de sobresalir en el corazón de una ciudad poblada de museos. Para Begoña Irazábal, uno de los aportes de la colección reside en el abanico de tiempos, visiones y contextos que ayuda a que el visitante construya su propia versión de México. Además resalta el rol de las mujeres y las lecturas actuales que se pueden extraer al recorrerla. “Hay una reflexión importante en la colección. Me gusta reconocer a estas mujeres que están ahí no porque fueron esposas o amantes sino porque fueron buenas haciendo lo que hacían. También se le puede dar una lectura contemporánea entrecruzando las obras con otras disciplinas y otras problemáticas como la ecología, el urbanismo, la ciudad. Aunque es una colección del siglo XX, creo que nos dice cosas vigentes en el siglo XXI”.
La experiencia de recorrer el Museo Kaluz se completa con visitas a su tienda y a su terraza, con una vista única, donde el 21 de octubre se inaugura el Observatorio Urbano. Este proyecto está compuesto por varios módulos distribuidos a lo largo del espacio que permiten escanear un código QR y obtener información sobre los hitos que se observan desde lo alto. El antropólogo urbano José Ignacio Lanzagorta realizó la investigación, los textos y la voz. La tienda apoya y difunde el trabajo de artesanos y diseñadores mexicanos con pop-ups y una colección contemporánea de accesorios y joyas. Para finales de mes se tiene programada la ofrenda de muertos, que este año se llamará Más allá del sol, y un Festival de Pan de Muerto en alianza con Comilona.