Hace unos días se celebró el XV aniversario de Mutek México. Se trató de una semana de actividades y eventos dedicados a la experimentación digital que atendieron artistas nacionales e internacionales dosificados en conciertos, proyecciones, conferencias y talleres que se llevaron a cabo en distintos puntos de la ciudad. Myriam Bleau (Montreal, 1988), compositora, artista digital y de performance, se presentó en Fábrica.
La oscuridad se quiebra cuando los performances de Bleau comienzan a destellar. Su obra se centra en la creación de instalaciones y artefactos en los que interactúan el movimiento, la luz y el sonido, elementos que manipula y programa de forma previa. Por ejemplo su acto Soft Revolvers: perinolas que se iluminan generando distintas oscilaciones, tonos y beats modificando tempo y pitch por medio de la fuerza del giro. Ballistics, pieza/ritual que Myriam interviene en tiempo real, nutriendo la obra de un toque humano vital para la vanguardia tecnológica, demuestra que sus métodos se han extendido más allá de los protocolos de experimentación básicos creando un universo particular donde la luz y las vibraciones responden a las variaciones físicas a las que somete sus objetos.
Aquí, una charla con la canadiense sobre sus influencias y procesos de creación.
¿Cómo fue tu acercamiento a la música, qué te llevó a la experiencia sonora?
He estado haciendo esto desde hace mucho tiempo. Desde adolescente comencé a asistir a festivales en Montreal, entre ellos Mutek. Fue así como conocí la escena electrónica, lo que generó una fuerte impresión en mí y no únicamente por el sonido, lo visual me motivó en gran medida. Desde aquellos días me hice de mis primeros setups estructurados con hardware, trabajé con instrumentos y objetos físicos; exploré distintos géneros, muchos de ellos electrónicos. En algún punto me di cuenta que necesitaba enfocarme únicamente con la música electrónica porque me permitía más libertad que otros estilos musicales que de alguna forma te exigen respetar o seguir los límites en los que están fincados.
¿Cómo comenzaste a construir tus artefactos audiovisuales?
Fue un camino de exploración, buscaba utilizar el sonido y lo visual al mismo tiempo. Como nunca estuve interesada en crear video, lo natural para mí fue jugar con la luz. Desde el inicio he tratado de crear estas ficciones de luz, lámparas que responden al movimiento cinético que modifica los valores del sonido. Así inició la construcción de mis obras, experimentando.
Hay cierta aura de espiritualidad en tus piezas, ¿cuál es la conexión entre máquina y la meditación?
¡Eso es interesante! Es la primera vez que alguien me lo dice. No sé si sea realmente notorio en todas mis piezas, pero en Ballistics, que fue la que presenté en Mutek, me basé en un aspecto ritualístico que tiene relación con la forma en la que ejecuto el performance. Con mi acto trato de transmitir una vibra muy distinta a la que comunican otras personas al tocar con controladores y ese tipo de gear. La manera con la que interactúo con las interfaces se encuentra relacionada con la articulación del cuerpo y eso de alguna forma le da un carácter de ritual.
Mi interfaz ha cambiado aunque la forma de mis lámparas continúa siendo semiesférica, con más exactitud poliédrica. Es una figura que extraje de la pintura de M. C. Escher Stars (1948). Basé la forma en esa obra que flota en un espacio oscuro. Siempre me atrajo la omnipresencia de su geometría. La pintura ofrece la sensación de espacio y peso con las que yo interactúo en la tridimensionalidad de mi pieza, como una bola de fuego que se dirige hacia el público. Creo esa es es la parte ritualista de Ballistics.
¿Qué clase de software o programa utilizas para tu setup?
Esta fue la primera ocasión en la que realicé toda la síntesis de audio a través de SuperCollider. Como sabes el lenguaje de programación es una herramienta muy poderosa. Tenía esta idea desde hace algún tiempo, pero realmente había estado trabajando en la infraestructura de otros proyectos. En comparación con otras obras, ésta se inclinó en el tratamiento de los bajos. El software me permite un control modular digital de síntesis sobre la marcha.