Lovecraft Country, la nueva producción de HBO, adaptación de la novela homónima de Matt Ruff, ofrece una mirada crítica del legado del controvertido y original escritor H.P. Lovecraft. La serie, creada por Misha Green y Jordan Peele y producida por J.J. Abrams, utiliza el “horror lovecraftiano” para realizar una poderosa crítica de la historia reciente de los Estados Unidos.
El relato sigue a Atticus Freeman (Jonathan Majors), un joven veterano de la guerra de Corea, afrodescendiente, que emprende un viaje por carretera cuando se entera de que su padre (Michael Kenneth Williams) ha desaparecido. Junto a su amiga Letitia (Jurnee Smollett-Bell) y su tío George (Courtney B. Vance) se enfrenta a los terroríficos monstruos de los cuentos de Lovecraft, pero también al racismo imperante en los años cincuenta.
La novela de Ruff, publicada en 2016, conjunta el terror literario de Lovecraft y la situación social de los Estados Unidos durante la era de las leyes de Jim Crow, que impusieron la segregación racial en todas las instalaciones públicas. “La idea era combinar los terrores paranormales con los horrores más mundanos de la vida en los Estados Unidos. En un momento en que la segregación aún era legal, ¿cuál era la mayor amenaza? ¿El monstruo debajo de la cama o el policía blanco que te detiene en alguna carretera?”, se pregunta Ruff en una entrevista para Independent.
Literatura fantástica y racismo
La obra de Lovecraft está ligada a imágenes de tentáculos viscosos, monstruos arcaicos y horrores cósmicos. El autor estadounidense murió en la oscuridad en 1937, con 46 años, en bancarrota y con un cáncer terminal. Pero dejó una marca en el género del terror, que sigue vigente. Debajo de esas contribuciones, sin embargo, había un reaccionario: fue editor de The Conservative, periódico casero publicado de 1915 a 1923 donde expresaba sus ideas racistas, elitistas y antisemitas sin ningún escrúpulo.
En 1912 había escrito el brevísimo poema “On the Creation of Niggers” –citado en el primer episodio de la serie–, en el que se refiere a los afroamericanos como “semihumanos” y “bestias”. Lovecraft Country invierte las ideas del escritor, sugiriendo que los blancos son los verdaderos monstruos de la historia: realidad y ficción unidas para ampliar un tema poco explorado por la industria audiovisual.
Los relatos lovecraftianos suelen tener lugar en ciudades ficticias, como Innsmouth, Dunwich o Arkham, donde habitan distintas criaturas mitológicas que aparecen hasta el último párrafo, como un presagio fatal. Tal es el caso del Cthulhu, una entidad cósmica presentada por primera vez en el cuento “La llamada de Cthulhu”.
“El mito de Cthulhu es como una parábola o alegoría del sistema de creencias supremacistas del autor [...] Una forma de leerlo es esta versión ficticia de la fragilidad de la supremacía blanca, los temores del escritor al respecto, y su necesidad de ponerse en guardia contra el mestizaje, la mezcla de razas, la democracia y las ideas liberales según las cuales todas las personas son creadas iguales […] Si el Klan viene por ti vas a estar tan asustado como el Klan tal vez lo esté por la caída de la supremacía blanca. Las historias funcionan en ambos sentidos. No tienes que compartir su sistema de creencias para entender lo que es detenerse en un pueblo de la noche a la mañana y encontrarte de repente como objetivo de una turba de linchamiento. Es algo interesante”, explica Ruff a The Seattle Review of Books.
Un mensaje necesario
El estreno de Lovecraft Country no puede desligarse del asesinato de George Floyd por un policía blanco de Mineápolis, que ha desatado, en plena pandemia global, una ola de manifestaciones masivas en contra del racismo en distintas ciudades del mundo. Así, los creadores de la serie llevan su mensaje más allá, al incluir frases de autores afroamericanos como James Baldwin y Ntozake Shange.
En una sesión de preguntas y respuestas con HBO, Green compartió su reacción inicial a la novela de Ruff. “Me quedé asombrada. Pensé: ‘Quiero explorar estos personajes y sus viajes’”. También comparó Lovecraft Country con su anterior serie, Underground, y explicó cómo ambas aprovechan cuestionamientos similares: “¿Qué estamos dispuestos a hacer por nuestra libertad? ¿Y qué significa realmente la libertad?”.
Con una hora de duración, los episodios de Lovecraft Country podrán verse cada domingo a través de HBO en punto de las 22:00 horas (tiempo de la Ciudad de México). Por el momento, la serie ya cuenta con elogios de los críticos, que la describen como una de las mejores series del año.