La Tempestad

«El Antifestival insiste en desetiquetar la música sin ajustarse a lo inaudible o lo simplemente comercial», asegura Nur Slim, músico y compositora, integrante del Colectivo Noon, grupo cuyo objetivo es crear espacios alternos para la difusión de la música alternativa y experimental.

 

«Quisimos llamarlo Antifestival porque su búsqueda es completamente diferente a la de un festival habitual donde siempre el elenco lo encabeza algún grupo extranjero y los ensambles jóvenes normalmente no cobran. Estamos cansados de los festivales maratónicos cuyo filtro es la cantidad en vez de la calidad», dice Slim sobre el encuentro musical que se realizará en el Lunario del Auditorio Nacional.

 

Remi Álvarez, Mártin, Daniel Zepeda y sus Moscas Bravas y T’Orus son los participantes del festival, elegidos por la diferencia de sus propuestas. «Remi Álvarez lleva más de veinte años en la escena del free jazz, su participación es espontánea y única, siempre novedosa; Mártin, grupo integrado por Jorge Servín en la batería y Federico Sánchez en la guitarra, tiene una búsqueda enfocada en la música electrónica; Daniel Zepeda, que estudió en el Berklee College of Music, hace jazz contemporáneo; y T’Orus (que conforman Aarón Flores, Eric «El Niño», Christian Balderas, Benjamín García y Enrique Nativitas) tiene una mezcla de hip hop, rock y jazz fusión», considera la integrante del Colectivo Noon, al que también pertenecen Gustavo Nandayapa, Juan Manuel Guiza y Jenny Beaujean, entre otros.

 

T’Orus. 

 

 

¿Existe algún riesgo de identificar al Antifestival con las prácticas comerciales abusivas de Ticketmaster, el sistema de venta de boletos del Auditorio Nacional? Responde García, contrabajista de T’Orus: «Estamos agradecidos con el Lunario porque su organización coproduce el evento. Confiaron en el Colectivo Noon. Es un requerimiento vender las entradas a través de Ticketmaster. A pesar de que el cartel lo conforman grupos independientes, el Antifestival no está peleado con ninguna empresa o festival. Intentamos hacer las cosas de una forma diferente y de tener alternativas en el mercado. No estamos interesados en competir o tener la etiqueta de independiente. Deseamos hacer música y sumar alternativas a la escena musical».

 

Slim reconoce que sin el apoyo del Lunario hubiera sido imposible rentar el espacio. ¿La música contemporánea en México necesita del apoyo de los aforos acreditados y relacionados con el consumo masivo? «Proponemos crear nuevos espacio donde la calidad del sonido sea primordial», sostiene Slim.

 

Daniel Zepeda. 

 

 

«Para la difusión y el desarrollo musical cualquier esfuerzo es positivo, no importa si eres promotor, dueño de algún sello discográfico, locutor de radio, dueño o socio de algún club, compositor, músico, público, profesor o director de alguna escuela», considera el saxofonista Álvarez.

 

«La mayor difusión la hemos tenido de boca en boca. Nuestros conciertos habían sido producciones pequeñas. No nos habíamos aventurado a hacer algo más grande. Decidimos hacer el festival en el Lunario para llegar a más gente, para documentar de qué forma crece el movimiento musical con el objetivo de que después, como autogestores, busquemos el apoyo de diferentes instancias que puedan aportar económicamente al crecimiento artístico de la escena musical independiente», concluye Slim.

 

Remi Álvarez. 

 

 

El Colectivo Noon refrenda uno de sus objetivos. Los ingresos obtenidos serán destinados a los artistas, los gastos de producción y para la producción de próximos eventos.

 

T’Orus, que participó en el festival de jazz de la Riviera Maya, cerrará el festival, que se realizará el 28 de agosto, a las 20:30 hrs. Su ejecución estará acompañada de un espectáculo visual de Mártin Rivera. Por su lado, Álvarez adelanta sobre su participación: «Voy como solista, aunque va a interactuar conmigo, a través de un video, Jaime Munguía. Siempre es muy gratificante tocar saxofón solo, te permite explorar sonoridades sin tener que ceder a los sonidos de otros músicos».

 

Mártin.