21/11/2024
Artes visuales
Lebrija: presente y poder
Actualmente el Museo de Arte de Zapopan (MAZ) presenta Unfolded, exposición de Gonzalo Lebrija (México DF, 1972). «El término unfold contiene entre sus significados el de secuencia, revelación y desenvolvimiento, por ejemplo de un relato. En Unfolded Gonzalo Lebrija reúne dos de los afanes más antiguos que tiene el hombre –el vuelo y el oro– y al hacerlo propone una comunión en el espacio entre el relato de nuestra historia, la urgencia de lo imposible y el origen de la vida», sostiene Viviana Kuri, curadora de la muestra. Lebrija utilizó seis aviones desdoblados, recubiertos en hoja de oro, colocados en soportes rectangulares. «El oro en estas obras hace referencia a la sublimación y al peso del tiempo. El supuesto deseo de volar del hombre quizá se encuentra en las líneas ascendentes de las obras que ponen en evidencia el duelo que existe entre la vulnerabilidad y el poder», manifiesta Lebrija a La Tempestad. ¿Qué lectura se puede hacer al desplegar, literalmente, los símbolos de riqueza y poder como el oro y el deseo de volar? «No sé, tal vez despertar el deseo de liberarse».
«Las obras conceptuales de Lebrija ofrecen una perspectiva sobre el presente. Critican a la sociedad que ya no cree en mitos, dioses o monstruos; sin embargo, esta sigue siendo asustadiza, aislada e inquieta. Sus videos, fotografías e instalaciones invitan a observar las estructuras políticas y corporativas. Se aseguran de que examinemos nuestros propios deseos y reacciones ante estos temas», argumenta la galería Faggionato de Londres, que en 2013 presentó Who Knows Where the Time Goes, muestra en la que se exhibieron las obras fotográficas y de video que captan el momento en que una bala atraviesa un libro.
En Unfolded Lebrija presenta una vez más el avión como un motivo característico de su trabajo. Lo utilizó en Éxodo (2001), en la que uno de papel vuela desde el último piso de un edificio, y Condominio Guadalajara (2001), pieza que aglutina las fotocopias tomadas de las fotografías de los aviones de papel utilizados en Éxodo. «Los desdoblamientos luminosos de las nuevas piezas que propone Lebrija funcionan como símbolos religiosos y poéticos. Como la luz que refracta a través de los vitrales de un templo, los cuadros dorados reverberan por el espacio y recuerdan los juegos formales con la luz que Luis Barragán exploró», argumenta Kuri.
En su trayectoria, Lebrija ha profundizado también otros temas, como el del instante concentrado, un evento narrativo que sintetiza todos los motivos narrativos antes y después de él, como sucede en las piezas Entre la vida y la muerte (color) (2008), Breve historia del tiempo (2008) e History of Suspended Time: Monument for the Imp. La miniatura, que remite a Lamento dorado (2013), en la que un hombre apoya la frente en su brazo –que plantea la interrogante del estado del sujeto–, le ha permitido al artista explorar la imagen que, siguiendo el pensamiento de Gastón Bachelard, detona la potencia de una idea, debido a su reducido tamaño. «Es una negociación sensible entre dimensión, forma, gravedad, materia y contexto. Me interesa explorar y hacer evidente la fragilidad del presente», confiesa el artista.
«Creo que el artista es una esponja que absorbe todo lo que sucede a su alrededor y, a veces, cuando se exprime, el agua sale tan negra y oscura como el presente. Me gustaría decir que el estado político y social actual de México, de Guadalajara, no me interesa, pero es imposible escapar al acecho político al que estamos sometidos», finaliza Lebrija.
Unfolded estará expuesta en el MAZ hasta el 6 de septiembre.