21/11/2024
Artes visuales
La era de las residencias
¿Qué rol juegan las residencias en el espectro del arte en México? Aquí, varios expertos hablan de la cada vez más robusta oferta de este tipo de programas y, también, de los nuevos espacios de la Ciudad de México que abren sus puertas a los creadores
“La residencia es un espacio para que el artista pueda producir en un contexto diferente al que está habituado”, dice Alberto Ríos de la Rosa, curador de la Fundación Casa Wabi. “Consiste, también, en cambiar de contexto tanto geográfico como de discurso, en despegarse un poco de la vorágine del arte contemporáneo para producir, pensar y debatir en otro ambiente. La residencia es un catalizador de la creatividad”. En épocas recientes se ha multiplicado la oferta de residencias en México. ¿A qué se debe? “Más que llenar un vacío institucional”, dice Ríos de la Rosa, “las residencias cumplen una función distinta a la del museo y la galería, pienso que se insertan en un tercer rubro. Una galería tiene el objetivo de vender e introducir a un artista en el mercado; el museo va de generar una crítica, un diálogo y un discurso; las residencias, que normalmente no tienen el interés de lucrar, crean una incidencia que afecta el proceso creativo de los artistas, que suele ser individual o íntimo”.
Casa Maauad, Casa Gallina y la desaparecida Casa Vecina son agentes importantes de lo que Ríos de la Rosa llama la era de las residencias. Este fenómeno confirma que se siguen buscando distintas vías de carácter mixto, que no son enteramente públicas, en las que intervienen diversos agentes. “La residencia es un núcleo en el que pueden coincidir la producción, la exhibición, la difusión y la relación con el entorno social”, dice el curador de la Fundación Casa Wabi, cuya residencia se encuentra en Puerto Escondido y convoca a creadores ya consolidados con proyectos vinculados a comunidades oaxaqueñas.
Una de las propuestas más recientes en la Ciudad de México es Casa Equis, que abrió en febrero. Este lugar, que se encuentra en el número 7 la calle Dr. Enrique González Martínez, en la colonia Santa María la Ribera, es el hogar de los artistas Diego Beyró y Carleti Lopez Traviesa. Ambos decidieron abrir su casa como espacio de residencias, exposiciones y charlas, entre otras actividades. La intención de Casa Equis es fomentar la integración de la comunidad y apoyar el trabajo de artistas emergentes. “Las residencias aquí no tienen costo”, comenta Beyró. “La idea es que los creadores trabajen en la casa, que los visitantes observen su proceso creativo”. Al final de una estancia no mayor a dos meses, explica Beyró, el artista invitado debe presentar una exposición. Casa Equis, que recibe portafolios de interesados en su programa de residencias, ha albergado a Andrés Gamiochipi, Sara Lambranho y Javiera da Fonseca, entre otros artistas.
En 2010 surgió NOW (New Oaxacan Workshop), un modelo artístico híbrido concebido por el artista Luis Carrera-Maul. Este proyecto es el antecedente de Lagos estudios y residencias para artistas, que desde inicios de año opera en un edificio industrial de la colonia Anáhuac en la Ciudad de México, y que combina el concepto de residencia con espacios de producción dependiendo de las necesidades del artista. A diferencia de otras propuestas, las estancias dependen del presupuesto de los creadores, cuyos fondos pueden provenir de colecciones particulares o de gobiernos. “En México no ha habido una buena oferta de este tipo de lugares”, asegura Carrera-Maul, que dirige Lagos. “Estamos haciendo gestiones para que institutos y secretarías de cultura de Oaxaca, Coahuila y Zacatecas promuevan que sus artistas realicen estancias aquí anualmente. También estamos negociando con las embajadas de Austria y Alemania. Una tercera línea que queremos desarrollar contempla a marcas que apoyen a los artistas”, explica el director.
Las organizaciones que contemplan en sus programas el alojamiento de talentos para incentivar la creatividad continúa creciendo: Ee estudio de diseño Primal en la Ciudad de México y la galería Tiro al Blanco de Guadalajara son buenos ejemplos. La cada vez más robusta oferta de residencias confirma que la nueva generación de artistas sigue buscando espacios de creación y exposición que logren dar salida a sus intereses y objetivos.