22/11/2024
Literatura
LIBROS EDITADOS EN ESPAÑOL
Agustín Fernández Mallo
Limbo
Con una de sus partes ubicada en la ciudad de México, el libro se mueve en un terreno brumoso, con capítulos que parecen comunicarse entre sí pero en los que algo nunca termina de cerrar. Tres historias donde los personajes parecen habitar una realidad fuera de foco, en las que Fernández Mallo subvierte la narrativa tradicional con inteligencia y sutileza.
Alfaguara, Madrid
Peter Handke
La Gran Caída
Un día en la vida de un actor, desde la mañana hasta altas horas de la noche. La cotidianidad funciona como filtro para cuestionar los límites entre la realidad y la ficción y delinear un diálogo entre la sociedad, la política y la naturaleza. La prosa del maestro austriaco, vertida al español por Carmen Gauger, vuelve a temas como la soledad, la angustia y la incomunicación.
Alianza, Madrid
Kōbō Abe
Encuentros secretos
El japonés refrenda aquí su obsesión por los personajes femeninos y las situaciones kafkianas: una mujer es secuestrada y recluida en un singular hospital, lo que da pie a esta novela extraña. Original de 1977, la traducción de Ryukichi Terao y Gregory Zambrano permite leer en plenitud a uno de los principales renovadores de la narrativa del siglo pasado.
Eterna Cadencia, Buenos Aires
Franco Berardi Bifo
La sublevación
El volumen reúne ensayos escritos por el italiano en 2011, en el contexto de las revueltas europeas. Con la agudeza que lo caracteriza, Bifo reflexiona sobre el papel de la poesía, y por extensión de la literatura, en «la reactivación del cuerpo social». Traducido por Eugenio Tisselli, el libro propone para la escritura la noción financiera de insolvencia.
Sur+, Oaxaca
Marcelo Cohen
Música prosaica
En estos textos, el escritor argentino desgrana diversas reflexiones sobre su quehacer como traductor, una actividad con implicaciones lo mismo vitales que políticas. En estas “Cuatro piezas sobre traducción” se filtra, por ello mismo, la autobiografía soterrada de un autor exiliado, que construye con prosa vibrante una meditación sobre el lenguaje ajeno.
Entropía, Buenos Aires
Lydia Davis
No puedo, ni quiero
Experta en la construcción de historias breves o brevísimas, Davis ofrece en su libro más reciente una serie de relatos en los que se mezcla el dramatismo, la ansiedad y la ironía de la vida cotidiana, además de la preocupación por la muerte, el envejecimiento y el dolor. Se trata de una de las estilistas en activo más importantes de la literatura estadounidense.
Eterna Cadencia, Buenos Aires
Carla Faesler
Formol
El primer trabajo narrativo de Faesler se desmarca del realismo dominante en la novela mexicana contemporánea. De la poderosa imagen de un frasco con formol que contiene un corazón, extraído en tiempos prehispánicos, surge un relato que se mueve, con un lenguaje siempre tentado por la poesía, entre lo fantástico, lo histórico y lo real [ver lt 100].
Tusquets, México
Eduardo Milán
Chajá para todos
Dos series de poemas, una serie de ensayos líricos: Chajá para todos. Milán da continuidad a la búsqueda de un lenguaje capaz de poner en tensión la cotidianidad y el contexto histórico (marcado, en este caso, por el capitalismo depredador). Con su fraseo inconfundible, el poeta-pensador por excelencia de la literatura latinoamericana entrega un libro que no se parece a nada.
Estuario, Montevideo
Nicanor Parra
Temporal
Uno de los trabajos más importantes del poeta chileno, escrito en 1987, durante la dictadura de Pinochet, se creía perdido hasta ahora. El poema se nutre de las noticias del momento: el desborde del río Mapocho, los cortes de luz, los damnificados, los saqueos… Parra renueva el lenguaje poético al emular el habla de la gente, «el lenguaje de la tribu».
Ediciones UDP, Santiago de Chile
Peter Stamm
A espaldas del lago
El cuarto libro de cuentos del suizo se caracteriza por la intensidad de las imágenes y el matizado uso de la elipsis, así como por la incapacidad de sus personajes, condenados a la anomia, para expresarse. Las historias que componen estos relatos se desarrollan, como lo anuncia el título elegido por el traductor, José Aníbal Campos, a espaldas del lago Constanza.
Acantilado, Barcelona