21/11/2024
Artes visuales
Teresa Serrano en el Museo del Chopo
Dibujos, pinturas, esculturas, videos, instalaciones. 86 piezas, procedentes de seis colecciones, conforman Gritos, susurros y guiños, la segunda exposición que un museo mexicano dedica a Teresa Serrano. A partir del 6 de octubre las galerías Central, Helen Escobedo y Arnold Belkin, así como el Centro de Información y Mediateca del Museo Universitario del Chopo, estarán ocupados por el trabajo de la artista nacida en la Ciudad de México en 1936.
“Sin estar ligada directamente con un activismo militante, la producción de Serrano encarna el lema feminista de ‘lo personal es político’, ya que se mueve constantemente entre referentes íntimos y su figuración simbólica como parte de un tejido social”, explica la curadora de la exposición, Karen Cordero Reiman, en el texto de sala. Con una trayectoria creativa y personal desplegada entre Nueva York y la capital mexicana, Gritos, susurros y guiños muestra las búsquedas de la artista a partir de 1988 e incluye seis piezas producidas por el museo universitario, entre ellas el video Mujeres volcanes, un comentario sobre la violencia feminicida.
La obra de Teresa Serrano es la puesta en imágenes de sus vivencias como mujer. “Su producción entra en diálogo con referentes claves del arte feminista producido desde los años setenta, y a la vez mantiene siempre una voz propia, claramente situada y anclada en la convicción de la experiencia personal, que sirve como antídoto a la retórica”, añade Cordero Reiman. Símbolos, objetos, palabras y gestos atraviesan sus obras, que se organizan en la exposición en cinco núcleos: “La politización de lo personal”, “Lo duro, lo suave y lo sensible”, “Pautas ecofeministas”, “El lenguaje materializado y puesto en juego” y “Giros narrativos”.
Serrano comenzó en los setenta haciendo estudios de sus hijos en carbón. Más de cuatro décadas después ha producido un conjunto de obras que, a través de medios diversos, con registros cada vez más amplios, explora las implicaciones de ser mujer en el mundo contemporáneo. Gritos, susurros y guiños contiene una diversidad de técnicas y formatos, que incluyen instalaciones de luz. La incomunicación, la religión, la migración y el lenguaje son otros temas de su obra proteica, que se despliega en las superficies del Museo del Chopo capitalino.