23/11/2024
Artes visuales
Tom McCarthy en el SIT_AC XIV
La edición XIV del SIT_AC, que este año puso sobre la mesa la falta de discursos críticos en el mundo del arte (como explicó João Fernandes en esta entrevista, en la que comentó que “se habla mucho y al mismo tiempo se habla poco de arte”), concluyó el sábado. El encuentro partió de una observación: los artistas, antes que ahondar en la singularidad de las disciplinas artísticas (o la especificidad del conocimiento que pudiera haber en ellas), recurren a otro tipo de discursos, sean filosóficos, antropológicos o políticos. Por su apertura a otras disciplinas artísticas, llamó la atención la mesa “Los referentes y las referencias 1: ¿todo arte es una forma de literatura o una antropología?”, en la que participaron la artista mexicana Mariana Botey, la artista española Dora García y el escritor británico Tom McCarthy.
El tema de la mesa se alineó con las exploraciones que McCarthy (Londres, 1969) ha realizado en su obra, interesada en los espacios liminales que habita lo literario (ese precario equilibrio que se da entre la ficción y la realidad, como pudo leerse en el número 135 de La Tempestad). No debe extrañar que su participación se haya centrado en el trabajo que realizó con su novela Satin Island (2015, disponible en traducción al español desde 2016 a través de Pálido Fuego, editorial malagueña que también ha traducido sus novelas Hombres en el espacio, en 2017; y C, el año pasado). La novela es una reflexión formalmente inventiva sobre la manera en que le otorgamos sentido a nuestra realidad (su protagonista-narrador es un antropólogo que trabaja para un gran corporativo en la tarea de crear una descripción etnográfica de nuestros tiempos). ¿Pero dónde habita ese significado? No puede ser en el alud informático (como no puede lo artístico encontrarse en la ingente cantidad de discursos que rodean al mundo del arte), sino detrás de él, en las zonas grises donde ocurren los procesos de carga (o el “buffering”), que casi pueden nombrarse o descifrarse.
Los intereses de McCarthy invitan a reconsiderar algunas de las tesis heideggerianas sobre el lugar que ocupa el arte (o la poesía) para la existencia; fue un eco pertinente para un simposio que, en esta edición, se preguntó por el rol que ocupa el arte en la vida social. Sobre la obra de McCarthy (también autor de Residuos y el ensayo Tintín y el secreto de la literatura), esperen una entrevista más extensa en el próximo número de La Tempestad.