03/12/2024
Arquitectura
Lógica arquitectónica
Reconocida con el premio Emerging Voices 2019, que otorga la Architectural League de Nueva York, la oficina Ignacio Urquiza, Bernardo Quinzaños, Centro de Colaboración Arquitectónica define a la disciplina arquitectónica como un ejercicio histórico arraigado al sitio
Fundada en 2008, la oficina Ignacio Urquiza, Bernardo Quinzaños, Centro de Colaboración Arquitectónica fue reconocida con el premio Emerging Voices 2019 que otorga la Architectural League de Nueva York; el reconocimiento distingue el conjunto de obra realizada de firmas que tienen potencial de influir en el campo arquitectónico. El año pasado las oficinas Comunal: Taller de Arquitectura y Fernanda Canales obtuvieron dicho reconocimiento.
Urquiza y Quinzaños, que estudiaron en la Universidad Iberoamericana, parten de la idea de que la arquitectura es un ejercicio histórico; los arquitectos definen, en forma conjunta, su postura de la siguiente manera: “A diferencia de otras profesiones, esta disciplina ha seguido los mismos principios, usando los mismos elementos y técnicas desde hace hace tres mil años; eso le da un profundidad sorprendente, arraigada a la memoria; en otras palabras: los elementos que componen un edificio difícilmente son producto de la invención, más bien son elementos que han sido incorporados a la tradición arquitectónica y que se usan desde mucho tiempo atrás”.
«La arquitectura debe tener siempre como centro al ser humano y su relación con sus necesidades, actividades, anhelos y deseos para tratar de ser feliz», aseguran los arquitectos
El Club de Niños y Niñas, proyectado en 2015 por el Centro de Colaboración Arquitectónica y construido este año, se ubica en Chiconautla, un pueblo situado al noroeste del Estado de México. Se trata de un espacio que brinda actividades formativas, artísticas y recreativas para niños y jóvenes de entre 6 y 18 años. Para la realización del proyecto se tomó como punto de partida un manual institucional realizado por la asociación del Boys and Girls of America (un modelo implementado hace 150 años que ofrece programas extracurriculares para jóvenes) y, también, una locación dentro de un polígono de prevención delictiva contemplado por la Subsecretaría de Gobernación, ya que Ecatepec es el municipio con mayor inseguridad y criminalidad del país.
En su descripción como oficina, la firma establece su interés en un riguroso análisis del contexto. “El análisis del entorno permite que los proyectos estén arraigados al sitio, que tengan una lógica clara y economía de medios; estos factores abonan a que el proyecto puedan generar un impacto positivo en las comunidades”, aseguran los arquitectos.
El Club de Niños y Niñas lo conforman tres edificios principales: el edificio educativo, con aulas, biblioteca y espacios administrativos; el edificio de artes, enfocado en el desarrollo de actividades como danza, artes marciales, artes escénicas y espacios para la exhibición de las artes visuales; y un tercer edificio con vocación deportiva y un gran gimnasio techado equipado para actividades físicas. La obra utiliza la arcada como un juego geométrico de arcos de concreto aparente; a lo largo del pasillo que une los edificios, cada módulo está compuesto por un arco de medio punto cuya losa está cargada por otros dos arcos que se unen de manera diagonal.
Los arquitectos son conscientes de la responsabilidad de su práctica al asegurar que “el poder la arquitectura radica en la capacidad que tiene los edificios de transformar la vida de las personas y las comunidades, restringiéndolas a las condiciones y las características específicas de un espacio”.
Construida en 2018, la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), proyectada por Ignacio Urquiza, Bernardo Quinzaños, Centro de Colaboración Arquitectónica, se encuentra en una zona de desarrollo de la ciudad de Aguascalientes. “El hecho de no conocer el desarrollo futuro de los lotes colindantes apuntó a la realización de un campus introvertido”, explica la firma. La obra también utiliza una arcada estructural que da lugar a las circulaciones perimetrales que rodean sus patios interiores.
«La arquitectura debe tener siempre como centro al ser humano y su relación con sus necesidades, actividades, anhelos y deseos para tratar de ser feliz», concluyen los arquitectos.