21/11/2024
Artes visuales
Cruzvillegas sobre la Tate
Ciudad de México, 3 de febrero.- «La intervención en la Tate Modern es un proyecto de escala gigantesca. Quisiera que fuera una expresión muy personal, subjetiva, en torno a Autoconstrucción, pero en contexto totalmente distinto», dijo Abraham Cruzvillegas a La Tempestad durante la presentación del libro Melquiades Herrera (2014), en el Museo Tamayo, hace unos días. La intervención del creador en la Turbine Hall de la galería británica, en la que han expuesto Ai Weiwei y Louise Bourgeois, estará abierta al público a partir del 11 de octubre. Recientemente Cruzvillegas presentó en el Museo de Arte de Lima, en el marco de la sexta edición del programa Mali in Situ, una obra que dialoga con la música peruana. «Es una plataforma subjetiva de mi identidad. Hice esta obra con bandas locales de Arequipa a partir de letras que yo escribí. Es un proceso complejo que contiene una serie de referencias teóricas e históricas distintas, como la relación entre los purépechas y los quechuas. Ese es el asunto principal, pero hay muchos otros temas», dijo. Los proyectos de Cruzvillegas mantienen una relación íntima con el contexto en que se realizan. «En el caso de Lima, más que un retrato mío, da fe sobre lo que se está haciendo en Perú. Lo de la Tate también tiene que ver con Inglaterra, aunque de otra manera. No trato de ilustrar la historia de Inglaterra ni la de Perú, sino usar mi propia subjetividad como materia prima esté donde esté. Uso el contexto como proveedor de materia prima para hablar de lo que a mí me interesa y con la arbitrariedad de lo que es subjetivo», concluyó.