La Tempestad

Un breve anuncio parroquial: como todo mundo sabe, el pasado domingo se cumplió el centenario del nacimiento de Rafael Bernal (1915-1972), cuya popular novela El complot mongol (1969) ha sido considerada la obra que inauguró la novela negra en la narrativa mexicana, al menos en su vertiente hard-boiled (existe, claro, el antecedente de Ensayo de un crimen, de 1944, de Rodolfo Usigli; esa novela, aunque criticó algunos elementos de la burguesía e idiosincrasias mexicanas, trató al crimen más como un elemento de divertimiento intelectual –a la El asesinato como una de las bellas artes de De Quincey– que como un fenómeno en el que toda la sociedad está implicada; existe una adaptación fílmica, a cargo de Buñuel).

Recordamos la efeméride aquí por la cercanía que tiene con nuestro tema de Territorios, que aparecerá en nuestra próxima edición: “Neonoir: el crimen que todos cometemos”, donde se explora la pertinencia del género ahora, en distintas disciplinas.

El centenario de Bernal no ha pasado desapercibido: la revista Tierra Adentro le ha dedicado una portada y el Centro Cultural Elena Garro ahora alberga el curso México Negro: panorama de la novela criminal contemporánea en México, que toma como punto de partida la novela de Bernal. El curso es impartido por Eduardo Antonio Parra.